La AVV Catedral de Tarragona quiere utilizar un dron para luchar contra los robos en la Part Alta

La Associació de Veïns Catedral ha probado un dron en cámara de vídeo para «controlar a las personas que hacen robos y trafican con drogas en nuestro barrio, a las cuales los vecinos conocemos y tenemos identificadas, porque estamos hartos de la gran cantidad de delitos que hay en las calles de la Part Alta», manifestó a esta redacción el presidente de la entidad, Jordi Ferré, ayer al mediodía, después de tropezarse consigo con un incidente que requirió la presencia de agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra.

La decisión de poner en marcha el sistema de dron será uno de los puntos que el dirigente vecinal planteará en la reunión que celebrará el jueves de la próxima semana en el Ayuntamiento, «con el concejal de Seguridad Ciudadana y los jefes de la policía de la ciudad y de la Generalitat», dijo. «Espero que el nuevo ayuntamiento se tome seriamente los problemas de seguridad las personas que residimos en la Part Alta, las que visitan el barrio y las que vienen a trabajar», apuntó.

Ferré anunció a esta redacción que «hemos comprado un pequeño dron que se dirige mediante el teléfono móvil y lleva una cámara, y ya hemos hecho pruebas sin grabar personas». El presidente de la asociación de vecinos remarcó que «sabemos que su utilización es ilegal, pero también lo son los robos en la calle y el tráfico de drogas».

«Sabemos quiénes son»

Desde hace tiempo, la entidad vecinal denuncia públicamente «la inseguridad que hay en el barrio, los constantes robos a personas que caminan por la Part Alta, especialmente turistas, y la ocupación de viviendas por gente que trafica con droga». Ferré aseguró que «todo el mundo en la Part Alta conoce quien practica los robos y trafica con estupefacientes».

En los últimos meses esta problemática «afecta, de manera muy especial, a las personas que transitan por calles como Guitarra, Vidre, Mare de Déu del Carme, Claustre, Escrivanies Velles o Misser Nogués». En este último hay unas escaleras que enlazan con la calle Mediona, «que es el punto de encuentro de esta gente que se dedica a los robos», explicó Ferré. «Se trata de individuos que suman un montón de delitos», añadió el presidente de la asociación de vecinos, quien apuntó que «por la noche, de manera muy especial, hay una gran inseguridad en esta zona del barrio».

Ferré argumentó la decisión de «hacer vigilancia» con un dron, «para evitar que la Part Alta se convierta en el Raval de Barcelona», comparó. «Hace más de dos años que pedimos que se apliquen más recursos para garantizar la seguridad, pero la realidad es que cada vez hay más inseguridad y, para poner freno, queremos ser pioneros en la utilización de un dron».

Testigo presencial

Jordi Ferré fue testigo presencial de una intervención de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra en torno a las 12.30 horas de la mañana de ayer, el miércoles, a causa de una discusión. No es, ni mucho menos, la primera vez. Sin ir más lejos, el pasado 31 de mayo intervino con el fin de interceptar a una persona que robó la cadena que una turista uruguaya llevaba colgando del cuello. En la carrerilla por las calles del barrio intervinieron varios vecinos, con la intención de coger a dos jóvenes que acababan de perpetrar el tirón. En aquella ocasión, Ferré, ya alertó que «esta gente cada día están en las escaleras de la calle Mediona». El presidente de la entidad vecinal relató que «me he encontrado a las dos turistas desamparadas y he llamado a la Guardia Urbana, que ha venido al cabo de pocos minutos».

El presidente de la asociación vecinal dijo ayer que «ya es hora que se actúe de manera más contundente con esta gente» y se mostró partidario de qué «sean extraditadas en sus países de origen».