Política
La CUP impide que el pleno vote la plaza de coordinador de Cultura sin título
Ricomà insiste en que tiene que dar impulso al sector y que eso «va por encima que tenga o no un título universitario»
La polémica por la nueva plaza de coordinador del área de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, que el gobierno pretende que no tenga la titulación universitaria como requisito, se ha trasladado al pleno extraordinario de este viernes. La cuestión no se ha podido llegar a debatir formalmente porque el PSC, Cs, la CUP y el PP han impedido la inclusión del punto en el orden del día. Así, los votos del gobierno -ERC y En Comú Podem-, y de Junts per Tarragona -que ha aclarado que no hubiera votado a favor de la medida- han sido insuficientes y el punto ha quedado dentro del cajón. El alcalde, Pau Ricomà, ha defendido la necesidad de disponer de un coordinador para la situación «paupérrima» en que se encuentra la cultura y ha insistido en que la figura «va por encima del título universitario».
El alcalde y también concejal de Cultura ha lamentado que no se haya podido debatir sobre la cuestión, aunque ha admitido que «sabía que íbamos a perder este punto». «Perder un punto para un gobierno que gobierna en minoría, no quiere decir que el gobierno sea débil. Quiere decir que está en minoría, pero es fuerte», ha reflexionado.
El alcalde ha insistido en que no renuncian a encontrar «a la mejor persona» para coordinar el área de Cultura porque este sector, ha dicho, se encuentra en una situación «de descoordinación interna notable», con algunos equipamientos cerrados, con la ciudad «apartada de los servicios culturales», que lleva «nueve años pendiente de un plan de bibliotecas» y con «festivales internacionales que malviven». Por el contrario, ha dicho Ricomà, eso pasa en el momento que «tenemos la mejor producción de creadores, gestores culturales y productores.»
Ricomà ha defendido que esta es una cuestión que no se puede aplazar porque «hace falta coordinación» y ha manifestado que la nueva figura «va por encima del título universitario». «Hace falta conocimiento práctico. Queremos que sea abierto a todo el mundo, haya acabado o no la carrera», ha añadido.
La oposición veta el debate
Desde el PSC, la concejala Begoña Floria ha reprochado a Ricomà que, a pesar de haberse ofrecido el 18 junio para hacerle «un buen traspaso», todavía no hayan podido abordar la cuestión. Además, Floria ha apuntado que el actual jefe de gestión de Cultura acaba su comisión de servicios el 31 de diciembre, por lo cual ha opinado que no era urgente llevar|traer este punto al debate porque quedan tres meses para hacer «un traspaso ordenado».
El portavoz de Cs, Rubén Viñuales, ha coincidido en que tampoco creen que este sea un asunto urgente, y ha señalado que el informe de fiscalización reclamaba al gobierno que el cambio propuesto se motivara mejor.
De su lado, el portavoz de Junts per Tarragona, Dídac Nadal, se ha mostrado sorprendido para que el resto de grupos «hayan negado la posibilidad de discutir, debatir y dialogar», y ha avanzado que su grupo, a pesar de votar a favor de la urgencia del asunto y de su inclusión en el orden del día, «no iba a votar afirmativamente el punto».
Desde las filas de la CUP, la concejala Laia Estrada ha justificado que no pueden avalar «un proceso que pone en riesgo los principios de mérito y de igualdad». Por este motivo, ha emplazado al gobierno a presentar una nueva propuesta donde no conste la posibilidad de no disponer de título universitario para optar al cargo. «Llévenla y la aprobaremos, pero de esta manera no, porque es un agravio para el resto de trabajadores de esta casa», ha subrayado Estrada.
El portavoz del PP, José Luis Martín, ha acusado al gobierno de haberlo hecho «muy mal» y les ha reprochado que llevaran a la comisión informativa «expedientes incumplidos» y que incumplieran el derecho de participación del resto de grupos. «Quizás se los quedó colgar algún cargo de confianza en el reparto tan generoso, sobre todo con el PDeCAT y ahora lo quieren recuperar de alguna otra manera», ha lanzado.
Aprobada la modificación de la plantilla de personal
Varios grupos han agradecido al gobierno que haya separado este punto de la modificación general de la plantilla de personal y la relación de puestos de trabajo. Este punto sí que ha salido adelante con los votos favorables de ERC, ECP y la CUP, y la abstención del resto de grupos municipales. La modificación se centra en los jardines de infancia, que el próximo curso dispondrán de un refuerzo de tres personas para cubrir bajas imprevistas de menos de tres días, además de las 15 plazas de educadores que provenían de programas de empleo y que se añadirán a la plantilla municipal.
La oposición se ha mostrado distante con la medida. Cs ha criticado que, con el fin de posibilitar la modificación, se hayan amortizado una plaza de intendente mayor y dos inspectores de la Guardia Urbana, de técnicos superiores en prevención, arquitectos o delineantes, entre otros. La CUP ha opinado que el refuerzo era imprescindible con el fin de avanzar en la internalización de los jardines de infancia que llevó a cabo el anterior equipo de gobierno.
El PSC ha cuestionado que hubiera que abordar estos cambios con tanta rapidez, en agosto, y ha lamentado que no se hayan explorado más alternativas para evitar amortizar las plazas. Por su parte, el concejal de Personal, Jordi Fortuny, ha apuntado que las plazas que se han dado de baja no se estaban cubriendo ni había pretensiones de cubrirlas.
Impulso al Rambla Science
Por otra parte, el plenario ha aprobado el expediente modificativo de crédito que permitirá dotar de recursos el proyecto Rambla Science, en el antiguo edificio del Banco de España. El Ayuntamiento aportará 500.000 euros que se sumarán a los 1,9 MEUR obtenidos del fondo Feder. También han sacado adelante los otros modificativos de crédito, que incluye dinero para la jardinería de la Anilla Mediterránea, entre otros.
Además, el plenario también ha dado luz verde a la prolongación de la calle Armanyà y su conexión con la Baixada del Toro.