Compromiso del Ayuntamiento de Tarragona con el sector comercial para elaborar un plan de usos

Tarragona es la única capital catalana que no dispone de un plan de usos que, entre otras cuestiones, regule la actividad comercial de la ciudad. Así lo asegura el presidente de PIMEComerç de Tarragona y la provincia, Florenci Nieto, que reivindica este instrumento en el Ayuntamiento desde hace, al menos una década. Hace poco más de una semana, el concejal de Turismo y Desarrollo Económico, a Laura Castel, y el mismo alcalde, Pau Ricomà, se comprometía ante Nieto a elaborar en los próximos meses un plan de usos.

Son muchas las ciudades que disponen de esta herramienta, una normativa municipal, que determina aspectos como la ocupación del espacio público de los negocios o la colocación de las luces de navidad. Durante el anterior mandato, el entonces concejala de Comerç, Elvira Ferrando, anunciaba el proyecto de Plan Estratégico de Comercio de Ciudad, un instrumento en desarrollo, junto con la Cámara de Comercio, que pretendía canalizar las demandas de la pequeña y mediana empresa e impulsar el comercio de la ciudad. Nieto, sin embargo, habla de la importancia, primero, de elaborar un plan de usos. «Un Plan Estratégico de Comercio sin un plan de usos está condenado al fracaso. Puedes marcar una estrategia y, después, que un plan de usos te la tire por el suelo», señala.

«Será un plan en beneficio de la ciudad, que refuerce la capitalidad de la ciudad y su imagen, que marcará un antes y un después,» pronostica el empresario. Actualmente, asegura, «cada uno hace la suya». Nieto defiende el plan de usos porque tendrá la función de «uno libro de instrucciones» para los concejales del gobierno y para la ciudadanía. El alcalde ya incorporaba en sus promesas electorales un plan de usos para mejorar y dinamizar el comercio de la ciudad, gravemente afectado por la presencia de locales vacíos, sobre todo en el centro. Ricomà, entonces candidato republicano a la alcaldía, apostaba para «implementar un plan de usos para las diferentes áreas de la ciudad para establecer un equilibrio entre la oferta y la demanda y recuperar los ejes comerciales a que se han ido perdiendo los últimos años».

La normativa en la cual Ayuntamiento y PIMEC empezarán a trabajar próximamente, definirá estrategias con respecto a los metros cuadrados de espacio público que pueden ocupar las terrazas, dónde se puede lleva a término una actividad comercial o establecer unos límites para no perjudicar el comercio de proximidad que PIMEC representa. El plan de usos servirá para unificar estrategias comerciales de los negocios, como colocar objetos de reclamo comercial en las entradas de las tiendas. El espacio público de las terrazas ha sido, recientemente, motivo de controversia, después de que el Ayuntamiento sancionara ocho locales de la plaza de la Font para no cumplir con las ordenanzas municipales, ya que mesas y sillas ocupaban más espacio del permitido de la vía pública. De momento, PIMEComerç Tarragona tiene el compromiso «fiel, estimulante y muy sólido» por parte de Castel con el fin de elaborar este instrumento. En el trabajo futuro para redactar el plan de usos, Nieto explica que también participarán los representantes del comercio de proximidad.

El representante de la patronal catalana en Tarragona asegura tener buena sintonía con Castel y, a pesar de discrepar en algunas cuestiones, afirma que «tiene muy buenas intenciones y coincidimos con muchos temas». «Está muy comprometida al trabajar para dinamizar el comercio a todos los niveles», apunta. El presidente de PIMEComerç Tarragona pone de relieve las expectativas que genera el territorio por parte del sector empresarial. Tarragona está de moda. Es una tendencia que noto desde hace tres o cuatro años», afirma. Nieto augura la llegada de grandes empresas en el futuro que contribuirán a que la provincia experimente un crecimiento «brutal» en los próximos años. La llegada del centro comercial de Ten Brinke y el futuro Hard Rock Cafe podrían representar el inicio de este crecimiento.