Seguridad
Unas 700 personas optan a 22 plazas de la Guardia Urbana de Tarragona
El sindicato Asemit le «preocupa» que los agentes no entren en el cuerpo hasta el 2021 y ve las plazas «insuficientes»
Unas 700 personas para 22 plazas. Son los números del concurso de oposición libre que el Ayuntamiento convocó el mayo pasado para contratar a 22 nuevos agentes de la Guardia Urbana. El sindicato ASEMIT cree que las plazas son «insuficientes» para cubrir las vacantes que se producirán a partir de 2020. Además, desde el sindicato se muestran preocupados por que los 22 seleccionados lleguen a tiempo para empezar en noviembre la formación, ya que todavía no se ha fijado el día de inicio de las pruebas que se prolongan, como mínimo, dos meses.
De los 700 candidatos, 360 han sido admitidos en un primer cribado. Unas 340 personas han sido excluidas por no presentar documentación requerida, no acreditar el permiso de conducir o no haber demostrado que están desocupados. Los excluidos tienen unos días para presentar los documentos requeridos y pueden optar a las pruebas. Desde ayer, 4 de septiembre, se ha abierto un periodo de 10 días para presentar alegaciones. Será entonces, cuando se fije un día para iniciar las pruebas físicas y teóricas que, a día de hoy, todavía no se conoce.
Desde de Asemit, sindicato mayoritario en el cuerpo policial, creen que los futuros agentes que superen las pruebas no podrán empezar el curso formativo en la Escuela de Policía que arranca en noviembre. En caso de ser así, los agentes empezarían la formación durante el 2020 y empezarían a trabajar en el cuerpo a partir de 2021.
Los requisitos básicos para entrar a la Guardia Urbana son: tener entre 18 y 57 años, la nacionalidad española y el título de la ESO. La prueba teórica consiste en un test de 50 preguntas sobre conocimiento culturales y un examen de catalán para acreditar un nivel B2. Los aspirantes realizan pruebas físicas y un test psicotécnico y, finalmente, una prueba médica. Los seleccionados se forman en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC) durante nueve meses e inician su carrera profesionales como agentes en prácticas. Para poder entrar en el cuerpo, la policía establece un límite físico de 165 centímetros de altura para los hombres y 155 centímetros para las mujeres. Las personas con antecedentes delictivos no pueden hacer las pruebas o, en todo caso, tienen que tener extinguida la responsabilidad penal.
Fuentes del sindicato Asemit aseguran que en la futura negociación de los nuevos presupuestos municipales, pedirán 30 nuevas plazas al consistorio, aunque asumen que, quizás, el consistorio no las puede asumir. Las bajas por jubilaciones de este año y del que viene son superiores a las 22 plazas previstas. Hasta el 4 de agosto se han retirado 15 agentes durante el 2019. Durante el 2020, los representantes de los trabajadores calculan que 15 policías más dejarán la placa. Desde enero, todos los agentes locales se pueden acoger a la jubilación anticipada a los 60 años, una opción a la que se han acogido muchos agentes. Esta circunstancia hará que el año que viene una quincena de policías se retire. «La plantilla está bastante envejecida», recuerdan desde la organización sindical, que reclama una convocatoria de 8 plazas más de promoción interadministrativa. Se trata de plazas destinadas a agentes de otros cuerpos policiales y fuerzas de seguridad del Estado (Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional). La opción también está abierta a agentes de otras policías locales y, habitualmente, se acogen aquellos agentes que se encuentran desplazados en otros lugares de destino y quieren volver a su municipio de origen.
230 agentes
La plantilla de la Guardia Urbana está formada por unos 230 agentes. Cada día trabajan unos 130 policías repartidos por cuatro turnos. En cada turno, hay entre 30 y 40 agentes trabajando y, al menos, tres coches patrullando, además de los agentes en motocicleta. Un centenar de agentes realizan tareas que no son «intrínsecamente» policiales. Según las ratios que establece las Juntas de Seguridad tendría que haber entre 240 y 250 agentes, según explican fuentes de Asemit, que señalan que hay 60 pendientes. Las 22 plazas ayudarán a cubrir este déficit, pero el sindicato reclama más convocatorias de plazas en el futuro. La desaparición, por ley, de los agentes interinos provocarán la necesidad de contratar nuevos agentes. Esta situación hace que otros municipios del territorio reclamen agentes que trabajan, actualmente, en Tarragona en comisión de servicios.
Un sueldo de 1.900 euros mensuales netos desde 2004
Los agentes de carrera que empiezan a trabajar el cuerpo de la Guardia Urbana de Tarragona cobran un sueldo de casi 3.000 euros brutos, unos 1.900 euros mensuales netos. El salario se divide en tres conceptos: salario base 747 euros, complemento de destino (363 euros) y el complemento por peligrosidad y nocturnidad, entre otros (1.600 euros). Los trabajadores consiguieron en 2004 la equiparación salarial con los agentes de los Mossos d'Esquadra de nivel 3, que cobran un sueldo similar. Fue el entonces alcalde de CIU, Joan Miquel Nadal, quien firmó la equiparación después de negociar con los agentes.