Religión
Finaliza la construcción de la capilla de los mormones en Tarragona
El objetivo es inaugurar la instalación antes de que finalice este año, después de dos años de obras
El edificio que se convertirá en la capilla de la Església de Jesucrist dels Sants dels Últims Dies, conocida popularmente como iglesia mormona, ya está finalizado. Actualmente, sólo se procede al montaje de mobiliario y la instalación de moqueta en su interior, informó ayer a esta redacción Marta Fernández, responsable de comunicación. Los últimos trabajos que restan para dar por concluido el proyecto constructivo se hacen en el exterior y afectan a un espacio que se dedicará a la práctica deportiva. Fernández indicó que todavía no se ha fijado una fecha de inauguración, pero esta tendrá lugar antes de que acabe el 2019 o a inicios del próximo año. Fernández apuntó que «faltan permisos como los que conceden el Ayuntamiento y los Bombers».
Cuando el proyecto esté del todo acabado, habrán transcurrido cerca de dos años desde que se puso la primera piedra, el 14 de noviembre del 2017. Como se podía leer en un documento que se entregó a los asistentes al acto, firmado por el obispo del Barri de Tarragona, Francisco Martínez Navarro, en la capilla «se enseñará el Evangelio Restaurado, se fortalecerá a los santos y se seguirá recogiendo a los hijos de nuestro padre celestial, en preparación para su segunda venida». La comunidad mormona de la ciudad de Tarragona cuenta actualmente con más de 700 miembros inscritos y registrados.
El Centre d'Estaca de Tarragona, como lo denominan los mormones, dispondrá de cinco plantas. Dos serán subterráneas y se dedicarán a aparcamiento de vehículos, con capacidad para 49 coches –más una veintena de eventuales en la zona de patio-jardín–, de las que siete serán adaptadas, mientras que las tres exteriores se destinarán tanto a las actividades de la iglesia como las que puedan organizar entidades ciudadanas, siempre que no sean con ánimo de lucro. En el transcurso de las obras de construcción de la capilla, Fernández, informó de que «cualquier entidad u organización que haga uso de las instalaciones de la nueva capilla no podrá hacerlo con finalidades comerciales o propagandísticas, ni cobrar una entrada ni ninguna cantidad por ningún concepto». Una de las entidades que se interesaron fue la Associació de Veïns Parc del Francolí, que estaba dando sus primeros pasos como organización.
La primera de las tres plantas que se ven desde la calle se dedicará a despachos y será el puesto de trabajo del obispo. También será donde estará la pila bautismal. En la segunda, se habilitará la sala de lectura sacramental. Su altura es el doble que la de las otras plantas para acoger actividades de culto destinadas a los fieles, mientras que la tercera dispondrá de espacio para impartir clases y organizar iniciativas destinadas a los niños. El solar cubre una superficie de 1.925 metros cuadrados, de los cuales 580 están ocupados, y la superficie total construida es de 3.803. El objetivo de esta iniciativa es poder tener un protagonismo mayor en el contexto de Tarragona y establecer más vínculos con la ciudad.