Una exposición recuerda los veinticinco años de la aparición de la 'mamadeta' en Tarragona

El Espai Turisme de la calle Major acoge desde ayer una exposición dedicada a los veinticinco años de la aparición de la mamadeta y la vinculación de la marca Chartreuse con la ciudad. En el transcurso del acto se presentó la 21ª edición del barrilet de las fiestas. El primero apareció el año 1998 y el de este año está dedicado, precisamente, al aniversario de la mamadeta. Además, Carme Rodríguez, representante de la marca francesa en Cataluña, informó de que para la presente edición de las fiestas de Santa Tecla se ha puesto en el mercado «la botella de Tau, una mezcla de Chartreuse amarillo y verde, que también se puede comprar durante todo el año, y 1.200 botellas de Chartreuse amarillo –de 43 grados– y 500 de verde –55 grados– en el marco de la edición especial». Rodríguez recordó que la modalidad Tau «salió por primera vez en 2017 y, por lo tanto, este será el tercer año». «La voluntad de la marca es hacer de Tarragona un mercado diferente del resto del país y seguir cuidando a los tarraconenses de una manera preeminente», dijo Rodríguez delante un numeroso grupo de personas que asistió a la inauguración de la exposición.

Una novedad de este año es que la marca francesa ha decidido que el Chartreuse amarillo pase de los 40 a los 43 grados, «como el que se hacía en la destilería de Tarragona».

La exposición consta de diferentes carteles publicitarios de la marca Chartreuse, «algunos de los cuales nunca se habían visto», dijo Rodríguez, y «fotografías inéditas de la destileria de Tarragona». En dos vitrinas se pueden observar todos los barrilets que han aparecido hasta ahora, así como diverso material publicitario como gorras, ceniceros o vasitos, y objetos característicos de la Chartreuse en los cuales aparece el nombre Tarragona».

Presencia internacional

Yanick Rochez, responsable de exportación de Chartreuse, explicó, por su parte, que una cuarentena de chefs y sumilleres «de diferentes países del mundo, como los Estados Unidos, Perú o Alemania, vendrán tres días a Tarragona para vivir las fiestas de Santa Tecla y conocer el patrimonio histórico, y ver la relación de Chartreuse con la ciudad». «Santa Tecla es un escaparate para promocionar Tarragona y nuestra marca, y la vinculación que han tenido las dos desde la llegada a la ciudad el año 1903», dijo. Como curiosidad, Rochez explicó que «el Chartreuse verde es el que más se vende en el mundo, pero en Tarragona es el amarillo».

Rochez informó de que el próximo 21 de septiembre se presentará un vídeo que una empresa parisina grabó durante las fiestas de Santa Tecla del año pasado. «Las imágenes de las fiestas tarraconenses se podrán ver en todo el mundo», subrayó el responsable de exportación de Chartreuse.