Un nuevo capítulo de la historia local

Este viernes se presentó en la Casa de la Festa de Tarragona el libro Els Gegants Moros. Intervenció global, recuperació històrica i nou simbolisme(Arola ed.). Se trata de un volumen ilustrado con fotografías en el cual se detalla la intervención a que se sometieron los Gegants Moros de Tarragona con motivo del 30º aniversario de la pareja. El libro está firmado por el triplete que fue artífice de la restauración y renovación de los elementos, Àngels Cantos, Antonio Gómez y Josep Maria Casas, y en él se suscita tanto el proceso de trabajo como el profundo estudio previo que se llevó a cabo antes de entrar en acción, así como los criterios que guiaron la intervención.

La escultora Àngels Cantos, jefe del proyecto, detalla que el encargo consistió en la restauración de las piezas, así como la renovación del vestuario y joyería. En este punto es importante recordar que los Gegants Moros actuales son unas réplicas de los originales, construidos en 1851 por el escultor Bernat Verderol. El año 1985 el artista Barenys hizo una copia en fibra de vidrio, y son estos los que fueron objeto de la intervención detallada en el libro. Así por ejemplo, una de las acciones llevadas a cabo por Àngels fue recuperar las tonalidades cromáticas de las piezas originales y aplicarlas a los gigantes actuales.

Por su parte, la labor del joyero Antonio Gómez fue la de pensar, diseñar y elaborar un conjunto de joyas nuevas para la pareja. Una tarea para la cual se inspiró en la iconografía de la Catedral de Tarragona, y que se materializó en una serie de piezas donde se pueden ver representados elementos del bestiario o detalles arquitectónicos del templo, de manera que, explica el joyero, los Gegants Moros se identifican plenamente con la ciudad. Además, las piezas han sido elaboradas con técnicas de joyería con la voluntad que sean perdurables: «en los acabados y en la forma con que los hemos trabajado, los elementos están pensados para que duren centenares de años», asegura.

El tercer miembro del equipo de restauradores es Josep M. Casas, a quien se le encomendó diseñar y coser los vestidos nuevos de los Gegants Moros. Se quería que reprodujeran de la manera más fiel posible los vestidos originales. Con esta premisa, Casas hizo una elección de tejidos condicionada por la calidad, el color y el peso. Una vez hecha la selección, se hicieron varias pruebas en ordenador, vistiendo la pareja con trajes virtuales hasta encontrar los definitivos. En el proceso, detalla el modisto, se tuvieron presente también factores como la altura y el peso de las piezas: «se dio más anchura a las faldas para que, al bailar, de cintura en abajo hubiera más peso y se compensara la estructura superior».

El libro que se presentó el viernes recoge esta labor de manera detallada y suscita también otros aspectos, como el simbolismo de las piezas o el rigor histórico y artístico con que se hizo la intervención. La publicación se complementa con una exposición que se puede visitar a la Casa de la Festa.