Vecinos de la Part Alta de colocan cámaras contra la «inseguridad»

Vecinos de la Part Alta están instalando cámaras de videovigilancia en balcones y fachadas para protegerse de la inseguridad que afirman que se vive en el barrio. La Associació de Veïns Catedral denuncia hurtos, peleas y tráfico de drogas en los callejones del barrio y pedirá formalmente al Ayuntamiento de Tarragona que instale cámaras en, al menos, tres puntos del barrio. La Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) recuerda que instalar cámaras que graben la calle es ilegal y que quien lo haga se puede enfrentar a sanciones económicas.

Al menos cuatro vecinos han decidido poner cámaras delante de su casa en las últimas semanas, según explica Jordi Ferré, presidente de la entidad vecinal Catedral quien les ha recordado que esta acción es ilegal. A pesar de todo, una parte de los vecinos, muy preocupados por una percepción, según la cual la inseguridad ha crecido en la Part Alta, ha decidido instalar cámaras. Ferré afirma que lo hacen para protegerse ellos mismos ante alguna posible entrada en una vivienda –como la ocupación ilegal que un vecino evitó hace unos días en la plaza de los Àngels llamando a la Guardia Urbana- y para intentar identificar a los ladrones que hurtan, también con violencia, a vecinos y turistas y que huyen corriendo por los callejones.

La instalación de cámaras de videovigilancia por parte de particulares es ilegal de por si. «La competencia de la videovigilancia en la vía pública es de la policía. Los vecinos no pueden poner cámaras», recuerda la ATCP. Las personas que lo hagan pueden hacer frente a una sanción que interpondría la Agencia Española de Protección de Datos a instancia de una denuncia de un tercero. Las comunidades de propietarios pueden colocar cámaras, pero estas sólo pueden enfocar hacia la puerta.

La AVV Catedral asegura que «la falta de efectivos» les obliga a pedir al Ayuntamiento que instale cámaras en las calles. Tres puntos son los más conflictivos según la entidad: la plaza Natzarens, la calle Civaderia y las escaleras de la calle Mediona. Lucas Balvino, portavoz de la asociación, asegura que en estas zonas los ladrones se reparten el motín y, acto seguido, se esconden. Después de las fiestas de Santa Tecla, los vecinos organizarán una recogida de firmas por todos los barrios de la ciudad en una campaña que tendrá el objetivo de «involucrar a todo el mundo» sobre la situación. Ferré también denuncia que los delincuentes saltan por los terrados de las casas. Recientemente, un vecino instalaba una valla de alambre de púas para evitarlo.

Patrullas vecinales

Desde hace unos meses, un grupo de vecinos formado por unas siete personas vigila las calles del barrio de madrugada para intentar frenar los actos delictivos que se puedan cometer. «Salimos a la una, dos o tres de la mañana. Se quieren hacer los dueños de la calle y cuando nos ven nos intentan intimidar, pero no llegamos al enfrentamiento», explica Ferré. Hace unos días, los vecinos localizaron una caja registradora vacía en la plaza del Rei y, el lunes a las siete de la mañana, mientras una trabajadora de un bar de la plaza de la Font montaba la terraza, alguien entró en el establecimiento y se llevó el bolso de la mujer.

La Associació Jove Gitana Tarragona mostraba ayer su preocupación por las situaciones de hurtos en el barrio. «Hemos notado un incremento de los robos, da un poco de miedo. Tenemos que poner remedio de alguna manera por la convivencia del barrio», explica Miquel Buñales, presidente de la entidad, quién se reunirá próximamente con la asociación de vecinos Catedral de la Part Alta para abordar el tema de la inseguridad que denuncian que se vive en el barrio.