Compromiso para acabar las obras de las gradas del circo de Tarragona antes de 2020

Compromiso entre el Ayuntamiento y la empresa Tecno Conrad SL para acabar las obras de las gradas de madera del circo romano de la plaza de los Sedassos antes de finalizar el año. El concejal de Patrimonio, Hermán Pinedo, aseguraba ayer a este diario que la empresa se ha comprometido a reanudar los trabajos en octubre, máximo en noviembre, para terminar unas obras que estaban inacabadas.

Una valla de hierro impide el paso a las gradas desde junio de 2018 cuando el consistorio anunció la finalización de las obras. El proyecto consta de unas gradas de madera que tapan buena parte de los restos del circo romano. El anterior gobierno municipal consideraba que las obras no habían acabado. Más de un año después, el recinto sigue cerrado y estancado en esta situación de temporalidad que se podría acabar en los próximos meses.

Pinedo se reunió el miércoles con la empresa Tecno Conrad, encargada de las obras. «La intención es llegar a un acuerdo lo más bien pronto posible con el Área de Contratación del Ayuntamiento para solucionarlo», explicaba el concejal de En Comú Podem. Pinedo explica que había un «problema de comunicación» entre el consistorio y la empresa. «Era una situación dantesca. En un año y medio nadie ha hecho nada».

El Ayuntamiento todavía tiene que hacer un último pago a la empresa. En este punto, Pinedo está en desacuerdo con algunas cifras del coste de las obras. La próxima semana, el concejal se reunirá con la empresa y con el área de Contratación para encontrar una solución y desencallar la situación. «Ellos están de acuerdo en acabar la obra a finales de año y, así, podremos retirar el vallado y abrirlo al público», explicaba ayer Pinedo.

Las gradas de madera, un proyecto que costó unos 200.000 euros, ocultan los restos del monumento romano, considerado el mejor Circo del occidente del Imperio. La instalación se encuentra sobre unos restos consideradas Patrimonio Mundial y afectan a una superficie de aproximadamente 450 metros cuadrados, de los que 191 están ocupados por las gradas. Los trabajos levantaron una fuerte controversia y polémica política. Desde varios sectores sociales fue cuestionada, ya que tapa la visión de los restos romanos originales. Durante la realización de las obras, apareció grande pintada rechazando la intervención sobre el monumento arqueológico. El proyecto está pensado para acoger a los espectadores de futuros conciertos y actuaciones de pequeño formato que se puedan hacer en la plaza de los Sedassos.