Eduard Boada regala a la ciudad un pregón para todos
La plaza de la Font se ha llenado para escuchar un pregón en el cual Boada ha remarcado el arte y la cultura latentes en la ciudad
La plaza de la Font se ha llenado para escuchar este primer pregón en el balcón, todo un éxito que ha acercado las fiestas a la gente y que a buen seguro ha gustado a todo el mundo. Todo empezó con un tuit que pedía que el tascaman Eduard Boada Pascual fuera pregonero de las fiestas de Santa Tecla de este año. Hoy 21 de septiembre, meses después de aquella iniciativa popular 2.0, Eduard Boada, acompañado de su mujer y sus hijos, se ha dirigido a la ciudadana desde el balcón principal del Ayuntamiento de Tarragona con una misiva muy clara: poner en valor el arte y la cultura latentes en la ciudad. «Quien me conoce sabe que soy un ciudadano humilde y para mí poder estar aquí representa el mayor honor, espero no defraudar», ha empezado.
«Año de estrenos, alcalde, arzobispo, pregón aquí en el balcón. ¡Este año todo es nuevo!» Su humor tranquilo y paciente ha arrancado las sonrisas de muchos al recordar los cambios que ha sufrido la ciudad en los últimos meses, una manera de hermanar a los tarraconenses y hacer «que se quieran» dejando de lado sus diferencias. Y es que Eduard Boada había prometido eso: un pregón para todos.
Todas las personas que habían entrado alguna vez en Can Boada sabían que en la radio habría puesto un cassette de música clásica, y con este amor a la música y al Amparito Roca, Eduard ha querido poner énfasis a los músicos, pintores, actores, escultores, cronistas, fotógrafos, pasteleros y, en resumen, a todos los artistas que mantienen viva la cultura en la ciudad. Los ha nombrado a todos, amigos y conocidos que han compartido el día a día de la ciudad en Can Boada con Eduard y que han participado activamente en la actividad cultural de la ciudad. Pero sobre todo ha demostrado la persona que es, y porque merecía hacer hoy el pregón, recordando todos aquellos amigos que hoy ya no están. «A Josep Maria Salvadó Urpí, tú me ayudaste a interpretar el pregón de Carnestoltes. Xavier Zaragoza, tú me recordaste en la Santa Tecla pasada, ahora tú no estás pero yo te recuerdo a ti. Un sentido aplauso para vosotros».
También ha hecho una mención especial al mundo casteller, confesando que, a pesar de no participar activamente en las colles de la ciudad, él se siente casteller, gracias a la tarea de las cuatro colles de la ciudad que hacen que el nombre de Tarragona se conozca en todo el mundo. «A los cuatro grupos castellers: ¡Que santa Tecla os acompañe y os proteja en todo momento!».
Tampoco se ha olvidado del colectivo gitano que históricamente ha sido una pieza clave en las fiestas de Santa Tecla, ni de las personas que trabajan limpiando la ciudad cada día: «Dicen que Tarragona está sucia, pero somos nosotros los que la ensuciamos» ha remarcado entre aplausos.
El toque de humor lo ha dado al hablar del Nàstic y pidiendo una mano divina para ayudar al club de su situación. «Yo pido que desde el cielo echéis una mano al Nàstic y que la gente siga teniendo fe en nuestro equipo. ¡Que si Usted no hace un milagro, lo veo difícil!».
Pero la gran lección que ha dado al señor Boada a todo el mundo es la de aprender a querernos, y aprovechando su etapa como coctelero ha querido aleccionarnos y diciendo a todos a los tarraconenses que: «Me gustaría que esta gran coctelera que es el mundo con los cinco continentes -diferentes razas, creencias, costumbres, maneras, de pensar– se unieran por un sentido común de paz, amor y que en harmonía es como una grande sinfónica. Sería el gran cóctel de la concordia. ¡Muchas gracias y felicidades a las Teclas!» ha concluido.