Patrimonio decidirá en breve si retira la barandilla de las Escales d'en Arbós

La barandilla que el Ayuntamiento puso el año pasado en las Escales d'en Arbós podría tener los días contados, si finalmente el área de Patrimonio decide que se retire, después de que la semana pasada una persona se hizo un corte en el brazo. Aunque al día siguiente el tramo de barandilla roto fue reparado, el Ayuntamiento quiere analizar el riesgo que comporta su presencia, el espacio donde se encuentra enclavada y los beneficios que puede suponer para el desplazamiento, de manera muy especial, de las personas mayores. Patrimonio trabajará sobre la base que las escaleras están declaradas Bien Cultural de Interés Local (BCIL).

En los próximos días Patrimonio adoptará una decisión, aunque son diversas las opciones que tiene sobre la mesa Hermán Pinedo, concejal de Patrimonio. Pinedo manifestó ayer a esta redacción que «cuando la barandilla se rompió la semana pasada actuaron con rapidez por un motivo de seguridad», pero «ahora que finalizan las Fiestas de Santa Tecla decidiremos si la mantenemos o, en caso contrario, la retiramos».

El responsable de Patrimonio comentó que «la barandilla se puso en su momento de prisa y corriendo, pero no me consta que se hiciera ningún estudio». El primer paso será encargar un informe que servirá de base para tomar una decisión definitiva. «Si la sacamos, puede ser un peligro para la gente que utiliza las Escales d'en Arbós en sus desplazamientos, pero también tenemos que tener en cuenta que están colocadas en un suelo declarado BCIL». Pinedo no dudó a decir que «la barandilla genera un daño al patrimonio», pero también «tenemos que valorar la conveniencia de mantenerla».

La Brigada de Intervención Rápida puso la barandilla a finales del año pasado. De esta manera, el Ayuntamiento daba salida a una reivindicación que, desde hacía años, hacían muchos vecinos de la Part Alta. Las escaleras permiten superar el fuerte desnivel existente y que es consecuencia de dos de las tres terrazas de la ciudad romana de Tarraco, la del Circo y la de la plaza de Representació.

No todo el mundo está de acuerdo con la existencia de la barandilla. El pasado mes de enero el concejal del Partit Demòcrata y cabeza de lista de Junts per Tarragona en las elecciones municipales de mayo, Dídac Nadal, manifestó que «para colocar la barandilla se han perforado las escaleras, uno de los monumentos de Interés Local del siglo XVI». Nadal afirmó que estaba en «shock» y, aunque consideraba necesaria la barandilla, en aquella ocasión se preguntó si «no se podía colocar sin destrozar nuestro patrimonio histórico».

El nuevo gobierno municipal, de ERC y En Comú Podem, «buscará alternativas que permitan garantizar la seguridad de la gente y no estropear el patrimonio histórico de Tarragona. Por otra parte, la presencia de la barandilla también tiene repercusión con respecto a la afectación estética de la estructura en una calle especialmente singular del barrio de la Part Alta de Tarragona.