Cuatro personas suben al pozo de la plaza del Rei y rompen el cristal

Cuatro personas que la noche del sábado al domingo pasada se subieron encima del conocido como pozo de la plaza del Rei rompieron el cristal de protección. Algunos de los individuos que participaron en la acción fueron atendidos por el SEM, a causa de las heridas que se hicieron al caer al interior del pozo.

El concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Tarragona, Hermán Pinedo, manifestó a esta redacción que no se puede considerar «un acto de vandalismo», y apuntó que el cristal «cedió porque se puso hace muchos años y estaba deteriorado». No obstante, Pinedo recordó que «para subir encima del cristal tuvieron que sortear una valla que hay, por lo que el incidente no fue casual».

El concejal anunció recordar que la zona fue acordonada y anunció que, lo más pronto posible, «buscaremos una solución». «Los técnicos harán un informe para poner algún elemento para evitar el peligro, pero a medio o largo plazo pondremos remedio, retirando la estructura actual». Una opción podría ser «poner una reja que no estropeen los restos romanos que hay en la parte inferior de lo que se conoce como un tarro ni la imagen estética de la plaza del Rei», remarcó el responsable de Patrimonio Histórico. Pinedo recordó que el pozo «está hecho de hormigón y, por lo tanto, no será fácil hacer la intervención que se llevará a cabo».

La historia del pozo

El pozo está ubicado casi en un extremo de la plaza del Rei, del cual sobresale una estructura de hierro, cubierta por el cristal que el pasado fin de semana rompieron las personas que subieron encima. Aunque muchas personas atribuyen la obra a un pozo de agua, quizás por su forma redonda, la realidad es bien diferente. No es un pozo, es un elemento diseñado por un arquitecto con el objetivo, nunca conseguido, de permitir que se vean unas estructuras de época romana que hay a un par de metros de profundidad y que corresponden a un muro monumental del siglo I, que formaba parte del recinto del Foro Provincial. Estos restos se encuentran a muy pocos metros de distancia de la torre del Pretorio, una de las cuatro esquinas de la gran plaza de Representació de Tarraco.

Hace unos años, el Ayuntamiento de Tarragona tomó la decisión de reurbanizar la plaza del Rei y sustituir el antiguo pavimento por el actual. Aprovechando las obras, se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas, con las que se detectó la presencia del muro romano, construido con grandes sillares y que atraviesa la plaza por el medio y en dirección a la iglesia de la Sang.

Con el objetivo de dejar visible el muro, el arquitecto responsable del proyecto hizo construir una estructura similar a la de un pozo, para airear los restos romanos. Por sus características y por el hecho de estar hecho con hierro, generó varias problemáticas. Una fue que, en verano, muchas personas, sobre todo turistas, aprovechaban el pozo para sentarse y descansar un rato, pero el calor que acumulaba el hierro se transmitía de manera rápida en el cuerpo de quién la utilizaba como un banco. Con el fin de evitar que se produjera esta circunstancia, se añadió una barandilla.