Medio ambiente
El Astari transforma una terraza yerma en un jardín con 1.910 plantas
Es el primer espacio de sus características que se hace en un establecimiento de la ciudad
La reconversión de una terraza yerma en un jardín puede cambiar de manera definitiva la imagen de un establecimiento comercial y ofrecer, de esta manera, un ambiente más confortable a sus clientes. Eso es lo que ha hecho el Hotel Astari de Tarragona, que se ha convertido en la primera empresa de la ciudad que ha transformado un espacio gris en otro de verde, con 1.910 plantas de diferentes especies que han modificado el espacio. La intervención la ha llevado a cabo la paisajista Belén Mutlló, quien mostró la satisfacción por el resultado obtenido, ya que «la plantación se hizo en abril, y con sólo unos 15 centímetros del tierra ya hay especies que superan el metro de altura». Mutlló ha ejecutado diferentes proyectos similares en varias ciudades de las comarcas tarraconenses, como los jardines del Centro de Alzhéimer de la Fundació Rosa Maria Vivar, de Reus, que se inaugurará el próximo mes de octubre.
La superficie de la terraza es de 186 metros cuadrados, de los cuales 142 están destinados a las plantas y el resto a otros elementos ornamentales, explicó Mutlló. Entre las casi dos mil plantas hay de especies como lavanda, sedun, iris, thymus, salvia, liriope o enphorbia. «Estas plantas necesitan poca tierra y, en esta terraza, la capa va de los 14 a los 19 centímetros, según la zona», indicó la paisajista tarraconense. Los trabajos de preparación de la terraza y la plantación de la masa vegetal se realizaron el pasado mes de abril. Cinco meses más tarde, el espacio presenta un aspecto inmejorable, un jardín visible desde muchas de las habitaciones del hotel y desde una zona de piscina.
Xavi Jornet, responsable de este hotel enclavado en la Via Augusta, comentó ayer a esta redacción que, con la ejecución del proyecto, «hemos querido dar una nueva vida a la terraza y conseguir que los clientes de esta zona del hotel tengan un espacio agradable a la vista al frente, como una prolongación del área de la piscina y, de esta manera, dar más valor a las habitaciones». La terraza, que coincide con el espacio de techo del restaurante del hotel, «se ha convertido en un rincón agradable a la vista y, también, ha sido una manera de fomentar el cuidado del medio ambiente», dijo Jornet.
El nuevo jardín «da una sensación de frescura, por la noche está iluminado y la percepción del espacio por parte de los clientes ha cambiado en relación a los tiempos en que la terraza no disponía de plantas». «El cliente no tiene la sensación de encontrarse en un hotel urbano», apuntó Jornet, quien va a «hoteles que hay en el interior de islas de Barcelona optamos para hacer jardines como el nuestro.
Por su parte, Mutlló puso especial énfasis en el hecho de que en la preparación del espacio y la plantación de las plantas se invirtió poco más de una semana. «El espacio tuvo que ser impermeabilizado con el objetivo que las raíces no estropeen la terraza», dijo, para añadir que el material utilizado sirve de aislante térmico, tanto para el que va al calor como al frío». Además, el sistema es sostenible» porque dispone de un sistema de riego gota a gota y el agua queda retenida. En este proyecto «hemos utilidad la técnica de cubiertas vegetales extensivas», indicó la paisajista.