El Anfiteatro se enfrenta a un futuro incierto por su estado de conservación

La decisión del Ayuntamiento de cerrar de manera provisional el Anfiteatro, a causa del estado de conservación del sector construido en la década de los años setenta, plantea una serie de interrogantes sobre el futuro más inmediato del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad. El concejal de Patrimoni Històric, Hermán Pinedo, anunció la medida el pasado viernes, argumentada en el hecho que un informe alerta de la situación del monumento, que se dio a conocer el mes de mayo del año pasado, cuando se habló del riesgo de hundimiento de las gradas construidas el siglo pasado. Pinedo dijo que «lo hacemos por prudencia y por seguridad, de forma preventiva, porque no queremos poner en riesgo a las personas». El concejal remarcó que el informe apunta en varias situaciones de degradación que pueden poner en peligro la seguridad de las personas y la conservación del valor patrimonial. El documento también hace referencia a la degradación de muros y pilastras de la estructura por la acción de la lluvia y el viento, y del posible desprendimiento de elementos de la basílica visigoda que hay en la arena. El informe insta a reforzar la gradería que fecha de los años setenta y a apuntalar los bloques de piedra de la vertiente de la montaña porque hay riesgo que caigan con lluvias muy intensas.

La información no es nueva. El mes de febrero 2018 se detectaron grietas en un muro posterior de la grada añadida en 1979. Tres meses después, el Ayuntamiento decidió cerrar el Anfiteatro con carácter de urgencia y, poco después, se instaló una estructura tubular para permitir el acceso provisional. El recinto monumental se reabrió íntegramente a las visitas unos días después y, desde entonces, ha acogido varias actividades con presencia de espectadores en la zona afectada.

El presidente de la Reial Societat Arqueològica Tarraconense, Joan Vianney Arbeloa, manifestó ayer en esta redacción que «desconocemos el contenido del informe que el Ayuntamiento encargó hace un tiempo y no sabemos los detalles». Es por eso que «nos es difícil pronunciarnos, porque desconocemos la realidad». La única información de que dispone la entidad es «aquello que ha publicado la prensa», así como el hecho de que el cierre del monumento «es preventivo». La Arqueológica considera que «no es lo mismo que esté afectada la parte original y las basílicas gótica y románica, que la nueva que se hizo en los años setenta».

Arbeloa se posiciona a favor que «el arreglo sea cuanto más rápido mejor y se haga por fases para poder reabrir el monumento en la medida en que se intervenga en los diferentes sectores». La Arqueológica aboga para que «el Anfiteatro no esté cerrado durante unos años y que se abra sin interferir las obras que se tengan que hacer, y siempre que no haya ningún riesgo para las personas». Arbeloa dijo que «se podrían abrir las partes seguras y el mirador, sin perjudicar el desarrollo de las obras».

En este contexto, el presidente de la Arqueológica apuntó que la entidad que preside «siempre ha dicho que los monumentos requieren un mantenimiento continuado y esmerado». Con respecto al conjunto de monumentos de la ciudad, Arbeloa dijo que uno de los problemas es que «hay muchos propietarios y hace tiempo que se habla de crear un ente unificado, al cual nos gustaría pertenecer: estamos en esta línea».

Reacción de fuerzas de la oposición

La decisión del área de Patrimonio Histórico de proceder al cierre provisional del Anfiteatro ha generado diferentes reacciones de formaciones políticas con presencia en el Ayuntamiento. El concejal Hermán Pinedo, en representación del actual gobierno municipal (ERC-ECP) manifestó el pasado viernes que «tenemos un análisis preliminar del Anfiteatro y, por precaución y seguridad, como medida preventiva lo cerramos provisionalmente». Pinedo añadió que «la dejadez que ha habido en materia de mantenimiento y preservación del patrimonio de la ciudad en los últimos años ha comportado que no se hayan realizado las inversiones necesarias y que ha provocado, en buena parte, que espacios como el Anfiteatro necesiten afrontar actuaciones significativas».

La responsable de Patrimonio cuando se conoció la aparición de grietas en el sector del Anfiteatro de los años setenta del pasado siglo, Begoña Floria, representante del gobierno que formábamos PSC y PP, respondió Pinedo diciendo que «es inadmisible que el actual gobierno ataque el anterior, para justificar la temeridad de mantener abierto el anfiteatro», y pidió al actual gobierno municipal que los partidos que lo forman «dejen de echar pelotas fuera para esconder su incompetencia». Floria, recordó que fue ella misma quien abrió el expediente para realizar un análisis «profundo» del monumento, cuando aparecieron las grietas.

La concejala socialista dijo que «este ha sido un proceso largo, porque se ha tenido que hacer un análisis exhaustivo, pero el gobierno Ballesteros actuó con diligencia y se encargaron todos los informes pertinentes», los cuales se conocieron el día 10 de septiembre. Floria, critica que «es inadmisible que no se haya cerrado el monumento, una vez hecha la diagnosis y conocida, y ha sido una temeridad hacer actividades después de conocer el informe».

Posicionamientos de CUP y CS

Por su parte, la CUP se mostró a favor del cierre provisional del Anfiteatro. Esta formación dijo que «no entendemos cómo no se había tomado antes esta decisión y cómo se ha permitido que este verano hayan tenido lugar en el conjunto arqueológico diferentes acontecimientos turísticos multitudinarios, como el espectáculo Amfiteatvm.» El informe en lo que se basa el concejal Pinedo, para justificar ahora el cierre del espacio patrimonial, «fue encargado por el gobierno de Ballesteros en una empresa de arquitectos». La CUP añadió que «no entendemos el motivo por el cual no se encargó dicho informe al Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya (CRBMC), institución que ya en el 2016 realizó uno en profundidad sobre el Plan de Conservación, Diagnóstico y Actuaciones de Urgencia al Conjunto Arqueológico de Tàrraco, a partir del cual se hubiera podido hacer un óptimo seguimiento». La CUP añadió que el centro de restauración «tendría que ser el de referencia, al cual acudir con el fin de tener una valoración profesional con respecto al conjunto patrimonial, y no un estudio de arquitectos.»

Ciutadans, mediante su portavoz, Rubén Viñuales, denunció «la temeridad» con la cual «el gobierno de Ricomà ha ignorado el estado de deterioro del Anfiteatro» y «instó al alcalde a explicar por qué ha permitido actos multitudinarios en el monumento delante un informe técnico que alertaba de más de 52 incidencias». Viñuales recordó que «el informe fue encargado por el anterior gobierno municipal a raíz de las grietas que aparecieron antes del verano del 2018» y apuntó que «de las 52 incidencias detectadas por los expertos, 10 se consideran graves y 31 muy graves». El informe aconsejaba «no utilizar las graderías por su mal estado, así como evitar su uso por el peligro de posibles desprendimientos de bloques de hormigón y rocas en los túneles de acceso». Viñuales no descarta «poner en conocimiento de la Fiscalía que se habrían permitido actos en el Anfiteatro siendo el gobierno local conocedor del peligro».