El Ayuntamiento de Tarragona ampliará una de las aceras de la calle Pons d'Icart

La dificultad para pasar con silla de ruedas o el cochecito y los cambios de direccionalidad son algunos de los titulares que, desde hace tiempo, surgen de la calle Ponts d'Icart. Ahora el Ayuntamiento ha anunciado que una de sus aceras se ensanchará con el fin de crear un acceso mejorado desde el centro de la ciudad de Tarragona hasta la pasarela del Miracle. Este es el objetivo principal del proyecto que presentó el Ayuntamiento con el fin de iniciar las obras que mejoren la accesibilidad. Las obras quieren mejorar el paso de los peatones por el tramo que enlaza la Rambla Nova, con la pasarela del barrio marítimo, pasando por la calle Adirà y la Pons d'Icart, calle de la que se renovará el arcén hasta la bajada del Toro con el vial William J. Bryant, donde la calle conecta con la pasarela marítima. Aparte se aprovechará el levantamiento del pavimento de la zona para crear una nueva pendiente, en el tramo de Pons de Icart, para mejorar la desembocadura de agua y residuos, resolviendo el problema que presenta el servicio de recogida de aguas pluviales. El proyecto tiene como punto primordial la homogeneización de las aceras de la calle Pons d'Icart con las de la calle Adrià para que el recorrido se convierta en una nueva vía principal de acceso al Port de Tarragona desde la Rambla Nova. Un tramo que hasta ahora es imposible de realizar con silla de ruedas por la irregularidad del suelo y la falta de anchura. En la misma dirección el redactado enfatiza que «el objetivo del proyecto es facilitar el acceso rodado de los peatones, ya que la morfología del terreno actual no permite conseguir un recorrido adaptado».

En el cuerpo del proyecto se escribe que no habrá afectaciones en ninguna propiedad privada y que durante las obras se mantendrá el acceso en la calle para peatones y vehículos aunque se subraya que hasta la finalización de las obras se dará máxima prioridad a la movilidad de las personas que vayan a pie. Se especifica, también, que se extraerá toda la acera existente y que será sustituida por pavimentación nueva, ya que la actual se encuentra en un estado imposible de restaurar. Sin embargo no está prevista la renovación del alumbrado ni del mobiliario urbano más allá del pavimento, fijando como prioridad, sólo, la mejora de la calzada: «Aunque la calle Pons d'Icart tiene actualmente un tratamiento de vial de circulación, pavimentado y asfaltado, con la finalización de la pasarela del Port de Tarragona se le quiere dar el tratamiento de una calle de centro de la ciudad, que conecte con la Rambla Nova por la calle Adrià». El presupuesto inicial y fijado del proyecto, con impuestos incluidos, es de 168.096 euros y las obras está previsto que se lleven a cabo durante 4 meses desde la adjudicación y firma del proyecto con la empresa contratista. A pesar del plazo establecido, dentro de la cláusula del proyecto se contempla que las tareas de renovación se puedan alargar hasta los seis meses.