Unas 7.000 personas se manifiestan en Tarragona y Reus para reivindicar el 1-O

Cerca de un millar de personas se han concentrar hoy por la noche en la plaza de la Font de Tarragona para reclamar «justicia para los presos políticos» y exigir a los partidos independentistas que se aplique «la hoja de ruta marcada» para instaurar la «República Catalana». Bajo los lemas Ni oblit ni perdó, Llibertat presos polítics yCatalunya no té Rei, la concentración ha empezado delante del Ayuntamiento de Tarragona con un llamamiento unitario contra el encarcelamiento de los presos apenas tocadas las 19 horas. Diferentes entidades independentistas han hecho acto de presencia entre la multitud que ha desplegado fotografías con los rostros de los líderes independentistas encarcelados, así como los miembros del CDR que entraron a prisión la semana pasada. También han sido representantes del gobierno municipal, como Pau Ricomà y el republicano Jordi Fortuny, han asistido a la manifestación, así como lo han hecho concejalas de la CUP, incluida la portavoz del partido Laia Estrada.

La primera parada ha sido delante la Delegación de la Generalitat en Tarragona y ha seguido hacia la Rambla Nova en medio de un ambiente pacífico y familiar. La marcha se ha desviado hacia la calle Estanislau Figueres y hasta llegar a la Subdelegación del Gobierno Español, gente de todas las edades se ha ido añadiendo a la convocatoria que ha crecido hasta las 4.000 personas, y también otros así lemas referentes al movimiento feminista y a los jóvenes de Altsasu encarcelados. Con «els carrers seran sempre nostres» se ha desembocado en la Plaza Imperial Tarraco, hacia las 20 horas, cuando se ha leído un manifiesto conjunto entre entidades como la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural del Camp de Tarragona. Un texto que ha hecho énfasis en «el 1 de octubre sale de la base de la sociedad, y marcó un antes y un después» recordando que hace dos años «se inició un camino irreversible hacia la independencia».

Por otra parte, se ha remarcado que «el camino hacia la República sólo se podrá llevar a cabo con la desobediencia pacífica y la lucha no violenta», sentenciando que «somos tozudamente pacíficos». Desde el micrófono también se ha recordar que «votamos, y votaremos más. Porque si nos recortan el derecho a manifestarnos, nos manifestaremos. Si nos cortan el derecho a votar, votaremos». Colapsando la Plaza Imperial Tarraco, la lectura del manifiesto ha continuado hasta pasadas las ocho y media de la noche. «Salimos para reivindicar, no para celebrar», añadiendo que aunque los últimos meses se ha intentado llevar a cabo el mandato hacia la República no se ha materializado. En referencia al Estado Español se ha reprochado «la falta de voluntad a la hora de dialogar» y de cara a la Generalitat se ha señalado que «no se estaba preparado para la desobediencia». El acto ha finalizado con un llamamiento hacia el futuro, asegurando que «la sociedad seguirá trabajando por la independencia» porque «los votos del 1 de octubre del 2017 fueron reales». Al finalizar la concentración unas 200 personas han cortado la autovía A-7 a la altura del campus Catalunya de la URV.

En Reus, más de 2.000 personas, según datos de la Guardia Urbana, se han concentrado en la plaza del Mercadal para conmemorar los 2 años del 1 de octubre y condenar una «nueva oleada represiva». Al inicio de la concentración han hablado sobre la urna de la solidaridad de que se encontraba en la plaza para recoger fondos destinados a los «compañeros de Mont-roig que les piden 13.000 euros de fianza y a las últimas detenciones de los CDR que, seguramente, acabarán siendo muchas más». También han avisado de que «se están haciendo muchas cosas, como el preaviso de huelga general prevista para el día 11, para responder a la sentencia que seguramente será muy dura». Seguidamente, han procedido a leer un manifiesto en el que clamaban para que «aprendamos de los errores cometidos para no caer en la misma piedra» y han avisado de que «no renunciaremos, estamos determinados a seguir nuestro camino hasta el final». «No podemos permitir más declaraciones de independencia simbólicas, exigimos el fin del tacticismo y del partidismo», ha continuado el manifiesto.

Más de 3.000 manifestantes

De los más de 2.000 concentrados en la plaza del Mercadal, se ha pasado a los cerca de 3.100 manifestantes que se han añadido al recorrido de la manifestación que ha empezado en la calle de Jesús y ha acabado en la comisaría de la Policía Nacional, pasando por el vuelco de arrabales. Entre consignas de «fora les forces d'ocupació, llibertat presos polítics» y «independència», la manifestación se ha detenido delante del Hotel Gaudí, donde se alojó la policía durante el 1-O de hace dos años y ha acabado en la comisaría de la Policía Nacional donde no han podido llegar en las puertas porque los Mossos d'Esquadra han establecido un dispositivo de seguridad para evitar una posible confrontación. La protesta se ha disuelto pasadas las 21.30 h. en la plaza Llibertat, delante de la comisaría.