Seguridad
Instalar cámaras podría reducir los robos en Llevant por 200.000 euros
El Ayuntamiento de Tarragona también estudia poner lectores de matrículas para controlar quién accede a las urbanizaciones
El Ayuntamiento de Tarragona tiene encima de la mesa una documentación que podría redundar en la disminución de robos a las urbanizaciones de Levante y, de manera especial, a las de Cala Romana, Boscos y La Móra, a partir de la instalación de cámaras de vigilancia y de lectores de matrículas. La inversión en material podría situarse en torno a los 200.000 euros, sin incluir las posibles obras y requisitos previos para proceder a la instalación. Una de las barreras a superar sería la conexión del sistema con la oficina de recepción de las imágenes captadas, ya que en estas zonas del término municipal no se dispone de fibra óptica, lo cual obliga a plantearse otras opciones para poder gestionar la transmisión de los datos obtenidos.
En el transcurso del 2018, los atestados instruidos por la Guardia Urbana de Tarragona y los Mossos d'Esquadra en el área de Levante contabilizaron un total de 418 acciones contra el patrimonio, de las que 102 fueron robos con fuerza en domicilios, y 133 robos con fuerza en vehículos. También se produjeron 61 atestados por hurtos, 7 ocupaciones de inmuebles o 5 robos con violencia e intimidación, entre otras incidencias que contribuyeron a generar una sensación de indefensión entre las personas que residen en la zona de Llevant.
La Guardia Urbana ha hecho llegar al concejal de Seguretat del gobierno municipal, Manel Castaño, un informe elaborado por la Guardia Urbana en la cual se plantean los puntos a favor y en contra de la instalación de cámaras de vigilancia y lectores de matrículas. Este ha sido el resultado de una solicitud que hizo el grupo municipal de Junts per Tarragona relativa a la colocación de cámaras de vigilancia y lectores de matrículas en las entradas y salidas de las urbanizaciones de levante.
En el informe se especifica que el año pasado, «y para dar respuesta a las demandas de seguridad recibidas de las diferentes entidades de la zona de Llevant», la Guardia Urbana estableció varios objetivos de servicio en estos lugares del término municipal. El documento indicado que en el 2018 se hizo un patrullaje de saturación, controles de acceso a las urbanizaciones y servicios conjuntos con los Mossos D'Esquadra, tanto de día como por la noche.
La Guardia Urbana considera «conveniente», desde hace tiempo, estudiar la implantación «de un sistema de futuro» que facilite la integración de cámaras de seguridad y lectores de matrículas, así como otros que puedan plantearse a medio plazo. El informe concluye que haría falta redactar los correspondientes proyectos y prever la correspondiente consignación presupuestaria, que según las previsiones «podría situarse cerca de los 200.000 euros, sin incluir las posibles obras y requisitos previos para la instalación. El informe recuerda que «el objetivo de la videovigilancia es el de garantizar la seguridad de las personas y de sus bienes» y que su instalación «tiene que disponer de protección jurídica». La justificación en la utilización de este tipo de dispositivos tiene que ser definida por «las necesidades de seguridad de una zona concreta y por la conveniencia y viabilidad en la utilización» de los aparatos destinados a la videovigilancia «para incidir en la mejora de la seguridad.
Las viviendas de las urbanizaciones de Llevant son, con mucha frecuencia, punto de destino de los ladrones. Sólo el pasado 9 de septiembre se registraron dos, en una misma jornada, en Cala Romana, un hecho demasiado habitual en esta zona del término municipal de Tarragona. En aquella ocasión, una persona residente alertó que los robos se produzcan con mucha frecuencia. Este vecino recordó que hace tiempo que los residentes plantean medidas para intentar reforzar la seguridad en la zona y evitar los robos, que son recurrentes. «Ha habido sugerencias como la de instalar cámaras, contratar seguridad privada», dijo.
Los autores de los robos acceden al interior de las viviendas a cualquier hora del día y normalmente lo hacen por ventanas que les son accesibles. En algunas ocasiones, hay personas que resultas heridas. También cuando caminan por las urbanizaciones. Este es el caso que sucedió el 26 de septiembre pasado, cuando un individuo agredió a un hombre de edad adelantada y le cogió las gafas y los zapatos, según informaron fuentes policiales. La víctima tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios en el Hospital Joan XXIII. Los hechos se produjeron poco cuando un anciano que pasaba caminante por delante del Club Tennis Tarragona fue asaltado por un individuo joven. El ladrón dio un golpe a la víctima, le cogió unas gafas y los zapatos, y huyó deprisa. El hombre alertó de los hechos a los Mossos d'Esquadra, que se trasladaron al lugar. Circunstancias como la narrada provocan incertidumbre e inseguridad en los vecinos de las urbanizaciones, alejadas de la ciudad.