«Más de la mitad de películas de la cartelera podrían estar en el Psicurt»

—El Psicurt se define como un festival de temática sobre salud mental. ¿Qué ámbitos abraza, este concepto?

—Este festival lo organizan el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya y el Ayuntamiento de Tarragona con el objetivo de acercar al espectador los diferentes ámbitos de la salud mental. No estamos hablando de patologías, sino de historias de estima, de padecimiento, de tristeza, de superación... Eso se puede ver por ejemplo en el vídeo de promoción del Festival, en qué nos servimos de imágenes de diferentes cortos para presentar todos los sentimientos que abarca la salud mental, porque al fin y al cabo, son parte de la vida.

—En la edición de este año se han presentado a concurso cerca de 300 cortometrajes. ¿Son trabajos que ya incorporaban estas temáticas antes de plantearse optar al premio?

—Sí, toda esta cinematografía ya las incorpora, y de hecho son trabajos que están rodando también por otros festivales. Si pensamos por ejemplo en Madre, que se proyectó el año pasado, también pasó por el FICVI de Vila-seca y los Goya, porque como obra artística es brutal, pero también habla del maltrato psicológico. Los únicos trabajos que se hacen expresamente pensando en nuestro festival son los de la sección Educurt Exprés, que se tienen que registrar en Tarragona durante el fin de semana del Festival.

—La conclusión es que muchas de las grandes películas del cine podrían entrar a competir en el Psicurt.

—Sí, y tanto. Si ahora nos miráramos la cartelera de cine, seguro que más de la mitad de películas podrían participar en el Festival. De hecho este año abrimos el certamen con la película Campeones, de Javier Fesser, en la que podemos ver la historia de un entrenador que, en un determinado momento, decide hacer un cambio a su vida para ayudar a los otros. Después de la proyección habrá un coloquio con David Marqués, guionista de la película.

—No son los únicos profesionales que protagonizarán sesiones de debate.

—Cierto, el sábado 12 por la mañana estará la clase magistral ‘Cómo levantar mí primera película’, con Marcos Cabotá, ganador del Psicurt 2018 con el cortometraje Glitch. Y más tarde se proyectará el documental Down n’hi do, con un debate posterior con su directora y guionista, Mireia Ros.

—¿Cuántos cortometrajes se proyectarán?

—entraron 294 cortos, y hemos seleccionado un total de 32, de los cuales se puede ver la mayoría de trailers a la página web del Psicurt. Pensamos, y es una opinión compartida con los miembros del jurado, que es la edición del Psicurt más potente, con respecto al conjunto de trabajos seleccionados.

—Además de la sección oficial, el Psicurt contempla la Educurt, dirigido a alumnos de institutos. En paralelo, también se hace un trabajo en los mismos centros educativos con la presencia de responsables del Festival. ¿En qué consiste esta labor?

—Cada año, después del festival, ofrecemos la posibilidad en los centros de la demarcación de hacer una sesión de cortometrajes y una charla con Jaume Descarrega, coordinador del Psicurt. Él abre el debate y los chicos y chicas van interviniendo o haciendo preguntas en torno a los temas que aparecen a los cortos que se proyectan.

—¿Qué cuestiones aparecen con más frecuencia, en estas charlas?

—Sobre todo el acoso escolar y la violencia de género. También el sexo o las nuevas tecnologías. En estas sesiones se ve muy claramente cómo el cine puede ser una herramienta fundamental para crear debate, y también para aprender a funcionar a la vida, porque invita a reflexionar sobre qué hay que hacer para evitar que pasen ciertas cosas o, la contrario, a que otras sucedan.