Miembros del IPHES encuentran en Sicilia abundantes restos cerámicos y dientes humanos de 3.700 años

Arqueólogos del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) han descubierto en el yacimiento de Vallone Inferno, situado en Scillato (Palermo), abundantes restos cerámicos de hace 3.700 años y restos humanos, sobre todo dientes, que pueden ser todavía más antiguos.

Según ha informado el IPHES, la excavación arqueológica ha permitido encontrar restos cerámicos y arqueopaleontológicos, que revelan el uso del sitio como corral, que son de un gran interés en el estudio del pastoralismo y de la trashumancia.

También han identificado restos humanos, principalmente dientes, en posición secundaria, es decir, procedentes de entierros posiblemente de una antigüedad superior.

Los restos de cerámica, en general, son fragmentos de recipientes pequeños, de uso cotidiano, abandonados por los pastores que ocuparon el abrigo y muy probablemente dispersados por el mismo rebaño.

Sobre los restos arqueopaleontológicos, sobre fauna, hay básicamente fósiles de ovicápridos, jabalí y algún pequeño carnívoro.

También han encontrado un poco de industria lítica, entre la cual destacan algunos elementos fabricados en obsidiana procedente de la isla de Lípari, a unos 30 kilómetros en el norte de la costa nordeste de Sicilia.

En el yacimiento de Vallone Inferno trabaja un equipo internacional desde 2008, coordinado por la arqueóloga Vicenza Forgia, de la Universidad de Palermo, y los arqueólogos catalanes Andreu Ollé y Josep Maria Vergès, los dos investigadores del IPHES.

En la campaña de este año ha participado una decena de arqueólogos, entre ellas el Chiara Messana, que colabora en el IPHES y está haciendo el doctorado en Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.

El yacimiento de Vallone Inferno presenta una secuencia estratigráfica correspondiente al Pleistoceno Superior-Holoceno que contiene registro del pleistoceno superior final (todavía no excavado y hace unos 10.500 años), del neolítico medio (7.300 años) y del bronce inicial (hace unos 3.800 años).

Además, están representadas las épocas romana tardía, medieval y hasta su uso moderno como redil.

De hecho, según los arqueólogos, esta tónica agropecuaria parece haber sido la tendencia en el uso de este abrigo desde épocas neolíticas, que confiere al yacimiento un indudable interés en el estudio de la historia del pastoralismo y de la trashumancia, tanto en Sicilia, como en otras áreas del Mediterráneo.