Diari Més

Catástrofe

Hace 25 años buena parte del Camp de Tarragona vivió bajo las aguas

En 24 horas cayeron 600 litros por metro cuadrado en Farena y Falset y el río Francolí inundó la parte baja de Tarragona

La gran cantidad de agua superó el muro que delimitaba el río y el espacio urbano, inundando las calles de Residencial Palau.

Hace 25 años buena parte del Camp de Tarragona vivió bajo las aguasAVV Residencial Palau

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La madrugada del 9 al 10 de octubre de 1994, hoy hace veinticinco años, las comarcas tarraconenses sufrieron la contundente fuerza del agua a causa de un temporal de lluvias que provocaron desbordamientos de ríos y rieras, hundimientos de puentes e inundaciones de pueblos. El efecto del adverso fenómeno climatológico fue devastador. La enorme concentración de agua provocó daños en una cuarentena de poblaciones del Camp de Tarragona. El periodo de precipitaciones más duro duró unas cinco horas. En el corto espacio de tiempo de 24 horas se contabilizaron 600 litros por metro cuadrado en Farena y Falset, 504 en la Mussara, 403 en Alforja, 336 en Cornudella, 300 en Vilaplana y 208 en Porrera. En Montblanc cayeron 231 litros por metro cuadrado, 231 en Montblanc, 201 en Reus, 189 en Tortosa y 130 en Valls.

Afluentes del río Francolí como el Brugent cargaron de agua un cauce que no dio abasto. Las inundaciones se produjeron en diferentes puntos del territorio, pero en la ciudad de Tarragona el desbordamiento recordó la trágica riada del 18 de octubre del año 1930, que afectó de manera muy especial la Part Baixa y el Serrallo, destruyendo edificios como el de la antigua sede del Club Nàutic, localizado en el actual Muelle de Costa. La zona más afectada por la gran cantidad de lluvia caída en tan pocas horas fue la cuenca del Francolí, desde l'Espluga hasta la desembocadura en Tarragona.

Entre otros daños, las lluvias provocaron el derrumbe de un puente en la Riba y uno en Montblanc, en Porrera se hundieron dos casas y se tuvo que evacuar a unas 300 personas de la parte baja del pueblo, en Vilaplana el agua se llevó dos puentes, el antiguo matadero y un coche fúnebre, destrozaron la zona deportiva de Maspujols, en Cambrils se llevó tres puentes y cincuenta coches, y en les Borges del Camp la acumulación de agua en la riera de Alforja destruyó dos casas. Estas son sólo algunas de las consecuencias del temporal.

La Diputació de Tarragona estimó unas pérdidas de 6 millones de euros, a los que se añadieron 1,8 por los daños ocasionados en el Port de Tarragona y 3 en el Polígono Industrial Francolí. El agua inundó importantes sectores urbanos de Residencial Palau y el Serrallo, y obligó a evacuar cerca de un millar de personas, entre otros alumnos y profesorado del Colegio el Serrallo. En este tramo el río llevaba tal cantidad de agua que esta invadió los puentes de las avenidas Roma y Ramón i Cajal. El muro localizado a la altura de la calle Torres Jordi fue insuficiente y fue por este punto que el agua accedió a la zona habitada e inundó este sector de la ciudad de Tarragona.

Canalización del río

El desbordamiento del río Francolí en Tarragona en su tramo final fue aprovechado para recuperar una antigua reivindicación de la ciudad, como era desviar la salida al mar. Después de muchos debates y viajes a Madrid para convencer al Gobierno para que financiara las obras de canalización, no fue hasta pasados cuatro años que el Ministerio de Medio Ambiente licitó las obras de construcción del proyecto de desagüe del río en el puerto a partir de desviar la desembocadura. Fue noviembre de 1998. Todavía tendrían que pasar más de cuatro años para ver la intervención finalizada.

Las obras consistieron en la canalización del último tramo del río, desde la avenida de Roma, el recrecimiento de un muro de protección en el margen izquierdo, por donde en 1994 el río se desbordó y inundó el Residencial Palau y el Serrallo, y la construcción de uno nuevo que delimita la zona de recreo actual del espacio urbano y el Parc del Francolí. Las obras no cumplieron el calendario previsto y, finalmente, la modificación del tramo final del Francolí fue una realidad el año 2003. Desde entonces, el Francolí ha bajado con fuerza en varios momentos, pero nunca como lo hizo el mes de octubre de 1994.

tracking