Seguridad
La AVV Part Alta se desmarca de la propuesta de expulsar «inmigrantes»
Las federaciones de vecinos de Llevant y Segle XXI aseguraron que no piensan reunirse con Ferré
La polémica propuesta de la Associació de Veïns de la Catedral de recoger firmas para expulsar a «inmigrantes con antecedentes» de los barrios y de Tarragona tuvo respuesta, tanto de las federaciones de vecinos de Tarragona como del Grupo Municipal de la CUP, además de la reacción, el pasado martes, del concejal de Patrimonio, Juventud y Cooperación Hermán Pinedo.
Pero una de las partes más afectadas fue la Associació de Veïns de la Part Alta. En declaraciones a Diari Més, el presidente de la otra entidad del barrio, Manel Rovira, mostró su «rechazo total» a la propuesta de la entidad presidida por Jordi Ferré y lo tildó de «xenófobo y racista». «No digo que los problemas de seguridad en la Part Alta no existan, pero no creemos que expulsar a nadie sea la solución», explicó Rovira. La AVV de la Part Alta ya hace tiempo que trabaja para encontrar una solución a la inseguridad que vive el barrio, con reuniones con la directora territorial de infancia, con la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra y con el concejal de seguridad del Ayuntamiento, Manel Castaño, encuentro que todavía está pendiente, según explicaba el presidente de la entidad. «Queremos solucionar este problema, pero de otra manera, hablando con los responsables de estos chicos», sentenciaba Rovira, en referencia a los problemas de seguridad causados por los MENA y los que ya han alcanzado la mayoría de edad.
En declaraciones a este medio el pasado martes, Jordi Ferré explicó que se reuniría con las tres federaciones de vecinos de Tarragona para explicar su iniciativa y que estas le dieran su apoyo. Pues bien, tanto la Federació d'Associacions de Veïns de Llevant como la Federació d'Associacions de Veïns Segle XXI coincidieron, en declaraciones a Diari Més, que en ningún caso piensan reunirse con la Associació de Veïns de la Catedral, y coinciden también en que no es su función decidir expulsar nadie de los barrios y de la ciudad.
Concretamente, la presidenta de la Federació d'Associacions de Veïns de Llevant, Gemma Fusté, aseguró a Diari Més que «a mí no hace falta que me llamen». «Eso es gravísimo, no lo entiendo, es una falta de derechos humanos brutal», reconoció Fusté. Según la presidenta de la entidad vecinal, una asociación tiene que velar por cosas como mejoras de las infraestructuras y por los mismos vecinos, y no para decidir quién se queda y quién se expulsa del barrio.
Siguiendo la misma línea, el presidente de la Federació d'Associacions de Veïns Segle XXI, Jacinto Moreno, defendió en este medio que no daría apoyo a una iniciativa de una asociación que «no pertenece a ninguna federación ni quiere pertenecer». «Lo veo muy mal. Todos queremos inmigrantes que vengan a trabajar y respeten a la gente, pero esta función es de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra, y no nuestra», explicó Moreno.
Ante la polémica creada por la hoja de recogida de firmas que la AVV Catedral repartió por algunos comercios del barrio de la Part Alta, el Grupo Municipal CUP Tarragona decidió ayer hacer una Petición de Información a Alcaldía para saber, en primer lugar, si la Associació de Veïns Catedral está legalmente constituida y, en segundo lugar, para saber si esta ha recibido alguna vez una subvención por parte del Ayuntamiento de Tarragona. La concejala de la formación anticapitalista en el consistorio Laia Estrada explicó que cuando sepan la respuesta actuarán. «En caso de que hayan recibido dinero público por parte del Ayuntamiento, hecho que sería lamentable, lo primero que haremos será pedir que no reciban ninguna subvención más y, en segundo lugar, veremos hasta qué punto habría la posibilidad de que devuelvan todo el dinero público que hayan recibido».