Barrio
La Asociación de Vecinos SPiSP no se opondrá al centro de culto islámico
En un comunicado, el presidente Lluís Trinitat asegura que, fuera cuál fuera su postura, «no sería determinante para la apertura del centro de culto»
La Asociación de Vecinos Santo Pere y Sant Pau no se opondrá a la apertura de un centro de culto islámico al barrio, tal como anunció la entidad en un comunicado. Después de que la otra asociación vecinal de Sant Pere i Sant Pau, La Unión, posicionara en contra, el presidente Lluís Trinitat defendió en el comunicado que según una ley de la Constitución española «se granteix la libertad ideológica, religiosa y de culto que los individuos y comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria por el mantenimiento del orden público protegido por la ley».
Trinitat explicó en el comunicado que la asociación vecinal que preside ya decidió no participar en la manifestación contraria al primer proyecto presentado por la Comunidad Islámica Assalam, el pasado enero, de abrir un centro de culto a la calle Miquel Servet, pero que daría apoyo a lo que quisieran la mayoría de vecinos. Finalmente, el proyecto fue rechazado por parte del Ayuntamiento, ya que no cumplía las normas urbanísticas recogidas en el Plan de Obras Urbanísticas Municipales (POUM), concretamente la que obliga a que el centro de culto tenga un acceso conectado directamente con la vía pública. Trinitat cerró el tema del centro de culto asegurando que «hay temas sobre los cuales, tanto los ciudadanos como las asociaciones de vecinos, no tienen poder de decisión, y que este es uno de ellos».
La Asociación de Vecinos Santo Pere i Sant Pau explicó también en el comunicado que «lo que llevan denunciando de hace tiempo, y más últimamente, son los robos y la inquietud que se ha instaurado al barrio, y de la preocupación de muchos vecinos». La entidad asegura estar preocupada concretamente por «la instalación al parking de camiones de algunas personas que, según algunos testigos, tienen atemorizados muchos vecinos». Trinitat explicó que por eso la asociación ha organizado una manifestación para el próximo 4 de noviembre. El presidente de la entidad quiso remarcar que «estos delincuentes no tienen nada que ver con las 125 familias musulmanas que viven en el barrio, muchas de las cuales tienen negocios» y que no les consta que «hayan causado problemas en Sant Pere i Sant Pau».
El AVV Sant Pere i Sant Pau cerró el comunicado esperando que todos entiendan su posición y animando a la gente a «luchar por lo que el barrio sí que necesita, como son más vigilancia policial y seguridad, así como unas mejores infraestructuras de ocio para todos». «Saldremos a la calle para decir que Sant Pere i Sant Pau existe, y no sólo durante los periodos electorales. Es ahora cuando tenemos que salir a la calle y demostrar que vamos todos a una, sin colores políticos, es una cuestión de barrio y todos vivimos allí. El 4 de noviembre demostraremos en la ciudad lo que es un barrio unido», sentenció el AVV Sant Pere i Sant Pau en el comunicado.
Por su parte, la asociación vecinal La Unión de Sant Pere i Sant Pau, en declaraciones de su presidente, Gabriel Muniesa, a este diario, ya anunció que presentaría alegaciones, y buscaría el apoyo de los partidos políticos, contra la instauración del centro de culto, porque consideran, entre otras consecuencias, que la actividad religiosa de la Comunidad Islámica Assalam puede afectar a la convivencia vecinal a Sant Pere i Sant Pau.