Miles de participantes en la columna tarraconense de la Marxa per la Llibertat

Entre 10.000 y 12.000 personas participaron ayer miércoles en el primer tramo de la Marxa per la Llibertat, que transcurrió entre las ciudades de Tarragona y Vilafranca del Penedès, según informó a esta redacción Carles Xavier Gómez, miembro del secretariado nacional de la ANC y uno de los organizadores de esta iniciativa. Un millar de personas se concentró en la plaza de la Unesco, donde a las siete y media de la mañana se inició el tramo tarraconense de la Marxa. El destino eran las poblaciones de Torredembarra, el Vendrell –dónde se hizo parada para comer– y Vilafranca del Penedès, donde un buen número de participantes han pasado la noche en el Palau Ferial. Hoy, jueves, continuará el recorrido hasta Martorell, donde la columna tarraconense se unirá a la de Tàrrega, y mañana se unirán las cinco que partieron de diferentes ciudades catalanas a los Jardines Pequeños de Gracia de Barcelona. La marcha supuso cortes de circulación en la N-340 y en la autopista AP-7. Gómez dijo que «todo ha ido con normalidad» y no se ha producido «ningún tipo de incidente».

Todavía era oscuro cuando cerca de un millar de personas se concentraron en la plaza de la Unesco, en medio de un ambiente festivo. Poco antes de la salida, música y fotografías para tener un recuerdo de un momento que los participantes consideraron histórico. Formaron parte del grupo el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet; el delegado del Gobierno en Tarragona, Òscar Peris, y el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà. También, el candidato de Junts per Catalunya a las elecciones del 10 de noviembre Ferran Bel los concejales del Ayuntamiento de Tarragona Dídac Nadal y Laia Estrada, el diputado de ERC Jordi Salvadó o el padre de Raül Romeva, político condenado por el Tribunal Supremo. Calvet y Nadal hicieron el tramo hasta el Vendrell, mientras que Ricomà acompañó a los participantes en los primeros kilómetros.

«Estamos muy satisfechos»

Carles Xavier Gómez se mostró «muy satisfecho» por como fue la primera de las tres jornadas y por la alta participación. «En la salida en Tarragona éramos cerca de mil personas, pero al llegar a la Savinosa ya se habían añadido quinientas más». El miembro del secretariado de la ANC explicó que, a lo largo del recorrido hasta Vilafranca del Penedès, «muchas personas abandonaron la marcha, sobre todo personas de edad avanzada, que fueron sustituidas por otros que se han ido incorporando, hasta el punto que en Coma-ruga eran unas 3.000, mientras que en el tramo entre Torredembarra y Roda de Berà calculamos que eran unos 6.000 los participantes». Gómez remarcó que el ambiente vivido durante la primera jornada de la Marxa per la Llibertat «ha sido magnífico, la gente ha estado muy animada y ha canalizado la energía en el hecho de caminar, que es lo que tocaba, aunque está muy enfadada por el resultado de la sentencia del Tribunal Supremo».

El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, fue uno de los integrantes de la columna tarraconense de la Marxa per la Llibertat. En Torredembarra, expresó su malestar por los operativos policiales, «que actúan con una violencia desmesurada ante un movimiento pacífico». Mauri, se quejó del hecho que «la policía española siga lanzando pelotas de goma y haya gente que haya perdido un ojo cuando están prohibidas» en Cataluña. «No nos hace nada condenar cualquier clase de violencia, pero pedimos también que cesen estas actuaciones policiales, que el Estado condene la violencia desde el 1-O y que, a la vez, se pongan soluciones políticas sobre la mesa», dijo. El vicepresidente de Òmnium rechazó que «se criminalice un movimiento pacífico como el independentismo».

Por su parte, el conseller Damià Calvet rechazó «la violencia de unos pocos», después de los disturbios que se produjeron en diferentes ciudades catalanas en las manifestaciones para protestar por la sentencia del proceso del martes por la noche. A la salida de la Marxa en Tarragona, Calvet dijo que las acciones violentas fueron «de unos grupos decididos a reventar la voluntad pacífica de un pueblo de protestar por unas sentencias injustas». Sobre las cargas policiales, el conseller aseguró que el departamento de Interior «investigará y depurará cualquier responsabilidad derivada de cualquier mala praxis de los cuerpos policiales».