Al menos nueve detenidos en la cuarta noche de disturbios en Tarragona

Los Mossos d'Esquadra han detenido al menos a nueve personas en la cuarta noche consecutiva de disturbios en Tarragona. Aparte la policía española ha detenido como mínimo a dos personas más. Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales han sido importantes, sobre todo en la plaza Imperial Tarraco y la Rambla Nova. Ha habido cargas policiales y por parte de los protestantes lanzamiento de objetos diversos y crema de contenedores. Los agentes han conseguido dispersar el cerca de un millar de manifestantes por las calles de la ciudad con diferentes acciones coordinadas con los vehículos en un par de horas. Se han disparado algunos proyectiles de foam por parte de los Mossos y lanzado explosivos por parte de los concentrados.

Los enfrentamientos han empezado hacia las ocho y media de la noche. La multitudinaria manifestación de la izquierda independentista había acabado sin incidentes un rato antes en la plaza de la Fuente y cerca de un millar se han dirigido en la plaza Imperial Tarraco, delante de la subdelegación del gobierno español. Después de unos momentos de tensión entre los dos frentes, han empezado los lanzamientos de objetos y petardos hacia la línea de protección de los Mossos. Las cargas han estado bastante inminentes y también han participado agentes de la policía española. En un primer momento han utilizado las defensas, especialmente contra un manifestante al cual un grupo de agentes ha reducido con contundencia.

Los manifestantes se han movido con rapidez hacia el tramo inicial de la Rambla Nova, donde han empezado a hacer barricadas quemando contenedores, hecho que ha dificultado la movilidad de las furgonetas policiales. Después de una primera carga la situación se ha estabilizado a la altura de la Font del Centenari. Especialmente porque la Guardia Urbana de la ciudad, encargada de regular el tráfico, no lo cortaba en las calles próximas, hecho que ha provocado que durante más de 20 minutos los vehículos circularan con normalidad entre los dos frentes.

Una vez el tráfico ha quedado restringido los policías han cargado por sorpresa desde diferentes frentes. Eso ha provocado muchas carrerillas y ha dispersado los concentrados por las calles de los alrededores. Allí han creado nuevas barricadas con contenedores quemados y ha empezado la persecución con los agentes. Poco a poco la normalidad ha vuelto al centro de la ciudad, con focos de tensión puntuales ya fuera por la quema de contenedores o por la detención de algunos protestantes. Delante de la estación de tren, por ejemplo, ha habido un mínimo de cuatro detenidos.