Efectos del temporal
El temporal hunde una barca e inunda locales en el Serrallo
Establecimientos de Residencial Palau llegaron a acumular treinta centímetros de agua
El temporal de lluvia que la noche del martes afectó a la ciudad de Tarragona y que hizo subir de manera considerable el caudal del río Francolí, provocó daños en varios establecimientos del Serrallo y Residencial Palau, y hundió una barca de pequeñas dimensiones amarrada en el Moll de Pescadors. La tormenta también dejó su huella en playas como la Arrabassada. Dos establecimientos situados en el Paseo de la Independència, el Bar Francolí y Tel net recibieron el fuerte impacto del temporal. Los locales, situados cuatro peldaños por debajo del nivel de la calle, llegaron a acumular hasta treinta centímetros de agua. Walter Vidarte, propietario del bar, dijo que le extrañó que la puerta del lavabo «estaba cerrada, pero dentro había mucho barro». José Luis Romeu, que presta servicios de Internet, comentó «creo que el agua ha entrado por el lavabo». En la calle, el exconcejal del Ayuntamiento de Tarragona y vecino de Residencial Palau, Agustí Mallol, explicó que «las viviendas del barrio desaguan al río y al subir la presión cuando el Francolí baja fuerte el agua sube por el alcantarillado».
Vidarte comentó que «ha sido un desastre, cuando hemos abierto el bar lo hemos encontrado lleno de barro y el agua ha llegado a los treinta centímetros». Vidarte dijo que «hace catorce años que llevamos el bar y nunca nos había pasado una cosa como esta». «La ciudad no está preparada para aguaceros como este», remarcó. El local lo vaciaron «con cubos y palas, porque está por debajo del nivel de la calle y no hemos podido arrastrar el barro a fuera del local». «El problema es que el alcantarillado no desagua bien», apuntó. A pocos metros de distancia, una situación similar se vivía en la empresa Tel net. «Damos servicio de Internet y hasta las 11 no lo hemos podido restablecer», dijo Romeu.
El Ayuntamiento de Tarragona elevó un informe de los daños y corroboró las declaraciones de Agustí Mallol. «El episodio de lluvia intensa provocó la entrada en carga y desbordamiento de la red de alcantarillado en diferentes puntos de la ciudad y barrios de Tarragona», dijo. Otras afectaciones fueron «la acumulación de agua en el puente de madera en la Vall de l'Arrabassada, situación que se normalizó, el corte en el río Francolí por la calle Pont i Gol y la presencia de barro en calles como Smith o la plaza de la Farinera», entre otros de la Part Baixa de la ciudad. Los equipos de limpieza colaboraron con los de Ematsa para devolver a la normalidad a las zonas más dañadas.
Varios restaurantes afectados
Más allá del puente del Paseo de la Independència que facilita el acceso al Serrallo y que estuvo cerrado unas horas a la circulación de vehículos por la acumulación de agua, el panorama era similar. Varios trabajadores hacía horas que limpiaban los locales y las terrazas, de manera especial los restaurantes que hay en primera línea, en el Moll de Pescadors. Albert Mateu, propietario de L'arrosseria, establecimiento situado más próximo al puente de la Petxina y que acostumbra a ser el que más recibe cuando se producen temporales como el del martes, dijo que, por suerte, «el agua no ha llegado al interior del restaurante, porque es un poco elevado, pero sí que ha afectado a la terraza». «En este punto, el agua se acumula siempre que llueve fuerte», comentó, para añadir que «cuando hay poca agua, sólo hace falta que pase un coche y haga una pequeña ola para que nos llegue a la terraza». Mateu apuntó «no soy arquitecto, pero pienso que hay formas para mejorar la situación».
Jordi Queralt, trabajador de Tarragona Balu, la golondrina del Serrallo, comentó que el puerto «está lleno de cañas que ha traído el río». Con respecto a la embarcación, «sólo hemos tenido de limpiar la cubierta». Por otra parte, una trabajadora del restaurante Octopussy dijo que «hemos encontrado agua en los lavabos, pero no en la cocina». «Hemos tenido que limpiar la terraza», apuntó, como acostumbra a pasar cuando hay un temporal más fuerte de lo que es habitual. El agua también entró en l'àncora y L'àmfora. La tormenta «ha hecho daño», dijo un trabajador.
El litoral de Tarragona también recibió el impacto del temporal. En algunos puntos de la playa de la Arrabassada el agua llegó hasta el paseo, mientras que en este punto parte de la arena desapareció, provocando la aparición de cavidades. El mismo paseo estaba lleno de arena y restos de palmeras. En el chiringuito Lugano un operario tuvo que subir al techo para retirar el agua acumulada. Santi, el encargado, explicó a esta redacción que «el interior está bien y lo que notamos es que está viniendo menos gente de lo que es habitual».