Un centenar de personas tiran basura en las puertas de la subdelegación
Han tirado huevos y todo tipo de residuos para equipararlos a las instituciones y a los cuerpos policiales
Unas 150 personas se han reunido hoy con bolsas de basura delante de la subdelegación del gobierno español en Tarragona, en la plaza Imperial Tarraco, y las han tirado frente a las puertas del edificio que estaba custodiado por cuatro agentes de los Mossos d'Esquadra.
Este acto se suma a lo que ya se hacen en Reus cada noche, desde que empezó la iniciativa, el primer día en la puerta de la sede del Partido Socialista. La acción de protesta busca equiparar las instituciones del Estado y los cuerpos policiales con la basura que se lanza: desde huevos hasta bolsas con todo tipo de residuos.
La protesta ha transcurrido sin ningún tipo de incidente, excepto un momento en que un hombre se ha colocado delante de la gente y les ha dicho que ya tenían cierta edad para hacer lo que estaban haciendo.
Los concentrados le han silbado y uno de ellos le ha recriminado que se pusiera así por cuatro bolsas de basura pero no cuando los agentes de los cuerpos policiales dejaban sin ojo a jóvenes manifestantes con las pelotas de goma.
Los manifestantes también han saludado y aplaudido en el balcón de la subdelegación cuando dos personas, tapadas con pasamontañas, se han acercado a la barandilla con cámaras, con las que supuestamente han hecho fotos y vídeos de la gente allí reunida.
Uno de ellos, Xavi Morente, quien ha querido apuntar que es hijo de Guardia Civil, criticó: «Nos están masacrando, nos están humillando, no tienen nada de vergüenza».
Mural en el campus Sescelades
Por la mañana, una treintena de estudiantes del campus Sescelades se han reunido ante la rampa del patio para volver a pintar el mural de la urna, que hasta en dos ocasiones la universidad había borrado.
Uno de los estudiantes ha explicado que lo habían pintado por los hechos del 1 de octubre de 2017 y también por el aniversario de aquel día el año siguiente. Después de ver que lo habían quitado dos veces, ha asegurado que hoy lo volvían a pintar «por todo lo que está pasando».