Maria Bordas, ganadora del concurso Mestre Major Romescaire

Maria Bordas ha sido la ganadora del concurso Mestre Major Romescaire, recuperado cinco años después por la Associació Empresarial d’Hostalers Ciutat de Tarragona. De entre los 20 participantes, Bordas ha cocinado el mejor rape con romesco, y así lo ha decidido el jurado, en un concurso que ni el viento ni la lluvia han podido evitar que se llevara a cabo.

Javier Escribano, presidente de la asociación hostalera, se ha mostrado contento por la participación de la gente y «de que el Serrallo recupere esta tradición». Escribano también ha querido agradecer a las diferentes entidades del barrio su colaboración con el concurso Mestre Romescaire, acto previo de la cuarta edición de las Jornades Gastronòmiques Romesco de Tarragona, del 5 al 7 de noviembre, con las que, según Escribano, pretenden «tarragonitzar las cartas de los restaurantes de Tarragona» con platos con productos típicos de la ciudad.

La organización del concurso ha puesto a disposición de los participantes una cazuela, aceite, agua y rape, y con eso los participantes tenían que cocinar el rape con romesco en el carbón, que no es como se hace normalmente.

Eso es lo que podía complicar un poco a los concursantes, ya que, como aseguraba uno de ellos, el serrallenc Jordi Mallol, no podías subir o bajar la fuerza del fuego». Mallol ha explicado que los ingredientes son ajos, avellanas y almendras tostadas, pan tostado y un chorro de vino blanco o vino rancio, muy aplastado con el mortero. A eso, una vez sofrito en la cazuela, se incorpora el rape. Mallol ha asegurado que «lo más bonito es que todo el mundo se junte con el fin de dar visibilidad a un plato tan típico de Tarragona, el romesco, que va al ADN del Serrallo. Aunque Mallol ha explicado que los platos tenían que estar listos a las 13 horas, otro de los participantes, el también serrallenc Quico Dalmau, lo ha tenido todo listo a las 11.30 horas. A pesar de llegar tarde al concurso, tal como ha reconocido, Dalmau ha tenido tiempo para prepararse el desayuno mientras los otros participantes todavía cocinaban el rape con romesco.

Su mujer, Maribel, que le hacía de «pinche», ha manifestado que «aparte de qué nos gusta cocinar, también nos gusta mucho el ambiente que hay, el calor». Este domingo Dalmau ha participado por quinta vez en el concurso bienal y ha asegurado que la vez que mejor lo hizo quedó en la quinta posición.