En marcha las negociaciones por la cesión del Palau d'Esports

«Buen entendimiento». Así es como el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, calificó las negociaciones que ya han reprendido la Generalitat de Catalunya y el consistorio por la cesión del Palau d'Esports de la Anella Mediterrània. Ricomà defendió también que, hoy por hoy, «la negociación está en manos de los servicios jurídicos de Presidencia, que tienen que decir la suya.»

Sin embargo, el grupo parlamentario de Ciutadans presentó recientemente una propuesta de resolución sobre la gestión del Palau d'Esports, en la que instaba a la Generalitat, precisamente, a volver a sentarse con el consistorio con el fin de llegar a un acuerdo por la cesión de la joya de las instalaciones, la cual tuvo un coste de 18 millones de euros y tiene una capacidad de 5.000 personas.

Según explica la propuesta de resolución presentada por Ciutadans al Parlament, la Generalitat presenta dos opciones con relación a la tipología de la cesión: o bien la cesión de la propiedad del Palau d'Esports en el Ayuntamiento, o bien la cesión de uso durante 70 años, que es el máximo que permite la ley. Ricomà aseguró que no conoce exactamente en qué punto se encuentran las negociaciones y, por lo tanto, no supo decir qué tipo de cesión sería la óptima por Tarragona y su gente. Cuando menos, reconoció que las negociaciones van por buen camino.

En la propuesta de Ciutadans, también se especifica que, según la Generalitat, el Ayuntamiento de Tarragona sólo tendría que asumir, además del coste del mantenimiento, la compra del material necesario para algunas competiciones. Sin embargo, habría que concretar a quien se haría cargo de cubrir toda la superficie útil de la pista con el pavimento adecuado y de aportar el material específico para otros deportes que no sea el balonmano. El grupo de Lorena Roldán critica también en la propuesta a la cámara parlamentaria que «la Anilla Mediterránea está cerrada y sin equipamientos interiores, hecho que imposibilita que se pueda utilizar para cualquier práctica deportiva u organización de acontecimientos». De hecho, Tarragona perdió la oportunidad de acoger el Mundial de Fútbol Sala sub-13, que se disputó hasta ayer en Reus.

Mientras la Generalitat y el Ayuntamiento de Tarragona no habían llegado a un acuerdo con relación al tipo de cesión de las instalaciones deportivas, la Federació catalana de fútbol sala, que tenía como primera opción el Palau d'Esports, decidió finalmente que el campeonato se disputara en Reus, ya que si lo organizaba en la Anilla Mediterránea se tenía que hacer cargo de la instalación del parquet, la luz y el servicio de limpieza, entre otros, y como tendrá que hacer cualquier entidad que quiera organizar un acontecimiento deportivo.