Vox es la segunda fuerza en Vila-seca y la tercera en Salou y la Canonja

Las primeras posiciones en los resultados del domingo en los municipios de la demarcación de Tarragona volvieron a dibujar un mapa teñido de amarillo. Esquerra Republicana sumó todavía más victorias locales que el pasado 28 de abril, cuando el PSC todavía superó la veintena de localidades –el 10-N han sido 18.

En este caso, ERC se hizo con la victoria a 151 municipios del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre. En el Ebro los republicanos celebraron la «confianza renovada» de los electores en 49 de los 52 municipios del Montsià, el Baix Ebre, la Terra Alta y la Ribera d'Ebre.

El presidente de la federación republicana en el Ebro, Alfons Montserrat, destacó ayer que con el 35% de los apoyos dan por renovada la confianza de los ebrenses para defenderlos en Madrid. Con respecto a las otras tres poblaciones, Mas de Barberans conservó su preferencia por el PSC, mientras que Arnes y Prat de Comte escogieron Junts por Cataluña. En comparación con el 28-A, los socialistas perdieron a Sant Jaume d'Enveja i Tivenys.

En el Camp de Tarragona, aunque la hegemonía de ERC también se amplió, las victorias tanto de Junts como del PSC siguieron tiñendo partes de la Conca de Barberà y del Baix Penedès –respectivamente– de sus respectivos colores. Los socialistas no pudieron renovar, sin embargo, la primera posición en plazas importantes: Mont-roig del Campo –donde gobiernan–, la Pobla de Mafumet o Bellvei.

La línea de la costa entre Salou y Cunit resultó nuevamente de color rojo con la única interrupción de Altafulla y Torredembarra, donde ganaron los republicanos, cerrando el éxito de los socialistas entre las líneas divisorias comarcales del Tarragonès y el Baix Penedès.

Con respecto a Junts por Cataluña, el tercer partido con más victorias locales –15–, hizo que su crecimiento electoral –un diputado más en el global de Cataluña– junto con la bajada de ERC los proporcionara algunos triunfos en municipios del interior. Concretamente, adelantó a los republicanos plazas como el Masroig (Priorat), Nulles (Alt Camp) o la Febró (Baix Camp), entre otros.

Aparte de estas tres formaciones, sólo otra consiguió ser la más votada en algún municipio. Fue la CUP en la Vilella Alta (Priorat), uno de los ayuntamientos gobernados por ellos. Ni en Comú Podem, ni el Partit Popular, ni Vox, ni Ciudadanos alcanzaron el podio en ninguna localidad tarraconense.

Mayorías independentistas

El reparto del voto independentista entre tres opciones –en vez de dos, como el 28-A– hizo que las mayorías absolutas –a partir del 50% para una determinada formación política– fueran muchas menos. ERC sumó cuatro (Blancafort, Ginestar, Pira y Torroja del Priorat) y, Junts, tres (Forès, Vallclara y Vallfogona de Riucorb). Ningún otro partido obtuvo la confianza de la mayoría de los electores en ningún pueblo ni ciudad.

A pesar de eso, ERC sigue posicionando como primera fuerza del independentismo. En el cómputo global de votos, los republicanos obtuvieron en la provincia –según el resultado provisional– 98.326 sufragios, por los 51.180 de los de Junts por Cataluña y los 21.858 de la CUP.

Las tres fuerzas independentistas, muy sumadas (171.364, 44,69%) consiguieron cerca de seis mil votos más que en los anteriores comicios de ahora hace seis meses (165.126, 39,48%), aunque la participación fuera de cuatro puntos por debajo. En la práctica, este incremento no se vio reflejado en número de diputados en el Congreso (2 para ERC y 1 para JxCat).

Vox supera en el PP y Cs

En el otro lado del hemiciclo, Vox protagonizó un sorpasso sobre el PP y Ciutadans. En la provincia, los de Santiago Abascal sumaron más de un millar de votos (31.030) más que el Partit Popular (29.765) y ocho mil más que Ciudadanos (22.639). Junto con Almería, Cádiz, Huelva, Sevilla, Guadalajara, Gerona, Ceuta y Murcia, Tarragona formó parte del grupo de demarcaciones en que la batalla por el podio de la derecha se resolvió a favor de Vox.

Finalmente, ninguna de las tres formaciones consiguió ningún escaño tarraconense –dejando fuera de Sergio del Campo (Cs)–, pero diferentes representantes políticos destacaban ayer que la suma de los tres los habría catapultado a la tercera posición, incluso por delante de Junts per Catalunya o d'En Comú Podem.

De esta manera, una especie de Tarragona Suma –al estilo de Navarra Suma- habría obtenido 2 diputados de los 6 a la demarcación. Porcentualmente, dentro de Cataluña, Tarragona estuvo donde los tres partidos tuvieron un porcentaje más alto de apoyos, pero la Ley de Hondt hizo que sólo obtuvieran escaños por Barcelona.

El partido de extrema derecha fue el ganador moral de las elecciones en este ámbito político, no tan sólo por los 52 escaños alcanzados en el Estado. En municipios como la Pobla de Mafumet, Salou, Constantí o la Canonja posicionaron como tercera fuerza –en este último caso, incluso superando ERC-, mientras que en Vila-seca fueron segundos, sólo por detrás del PSC. En otros municipios también subieron el porcentaje de voto por encima del 10%. Fue el caso del Montmell, Santa Oliva, Querol y Vespella de Gaià. Por el contrario, el PP se hizo con el segundo lugar en Corbera d'Ebre.

El bloque|bloc del 155

Juntamente a estos tres partidos, si se suman los votos al PSC (73.218) –que se mostró de acuerdo a aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución para tumbar el independentismo–, el bloque unionista suma 156.652 votos (40,85%), cerca de treinta mil menos que ahora hace seis meses (183.526, 43.89%). Estos resultados permiten al independentismo reponerse de la derrota del 28-A, especialmente gracias a la bajada de los socialistas y de Ciudadanos.

Con respecto a En Comú Podem, que mantiene una posición contraria al independentismo pero también a la suspensión de la autonomía cayó en un poco más de tres mil votos.

El PSC destaca el crecimiento

A pesar de la bajada de votos, el hecho de que la participación bajara y que la Ley de Hondt evitara la entrada de más formaciones facilitó que los socialistas consiguieran un segundo diputado. En un comunicado emitido ayer, el cabeza de lista Joan Ruiz afirmó que «estamos muy satisfechos después de haber conseguido unos muy buenos resultados en la demarcación de Tarragona.

Un dato lo resume a la perfección: Tarragona es una de las tres provincias del conjunto del país donde hemos incrementado el número de diputados socialistas. Hemos recuperado el segundo diputado que no teníamos desde 2011. Estoy convencido de que Sandra Guaita hará un magnífico trabajo político como representante de las comarcas tarraconenses». En las últimas elecciones municipales y europeas el PSC obtuvo 65.910 votos (elecciones municipales) y 70.676 votos (a los comicios europeos) en la provincia de Tarragona. El domingo consiguieron el mejor resultado en diputados y senadores en la provincia desde las elecciones generales de 2011.

«Ha quedado demostrado que el PSC se ha convertido en el primer partido no independentista de Cataluña quedando, muy cerca, con ERC en la lucha por|para la hegemonía electoral. Estamos convencidos que –dado, además, el desastre histórico de Ciutadans- el PSC obtendrá un resultado todavía mejor a las próximas elecciones en el Parlamento y que Miquel Iceta será el próximo presidente de la Generalitat».

«Especialmente significativo es que, una vez más, hemos ganado las elecciones en la ciudad de Tarragona. Y ya son cuatro victorias consecutivas este año (elecciones generales del mes de abril, elecciones municipales, elecciones europeas de mayo y elecciones generales de ayer). Los socialistas seguimos siendo la fuerza más votada a las elecciones en la ciudad de Tarragona. Sería conveniente que nadie lo olvidara...», subrayó. Finalmente, el candidato del PSC quiso homenajear a los concejales, simpatizantes y militantes socialistas de las comarcas y pueblos del interior «que estas últimas semanas han sido increpados o insultados». «Vuestro compromiso es nuestra fuerza», dijo.