Educación
Sólo 167 de los más de 13.000 alumnos de la URV han pedido la evaluación única
De estos 167, un total de 132 son estudiantes de la Facultad de Economía y Empresa, 123 del Campus Bellissens y 9 del Campus Terres de l'Ebre
Tan sólo 167 alumnos de los más de 13.000 que estudian a la Universidad Rovira i Virgili han decidido solicitar un cambio en el sistema de evaluación y pasar de que esta sea continuada en qué sea única, es decir, que se examinen de todo el contenido de la materia en un único examen final.
Estos son los datos que hizo públicas ayer la rectora de la universidad, Maria José Figueras, después de reunirse el Consejo de Gobierno Extraordinario. Unos datos que no dejan de ser significativos a medida que se conocen.
De estos 167 alumnos, 132 son estudiantes de la Facultad de Economía y Empresa (FEE), 123 del Campus Bellissens de Reus y 9 del Campus de las Terres de l'Ebre, lo que es un 79% del total. Figueras explicó que el decano de la FEE convocó a los estudiantes para informarles, mientras que a los alumnos de las otras facultades se los informó principalmente a través del correo electrónico.
Ante este hecho, Figueras consideró que «quizás sí» que por eso hay una mayoría de la facultad de económicas, aunque consideró también que quizás «son los estudiantes más activos o proactivos del ámbito de las ciencias sociales».
Aparte de estos 132 estudiantes, el Campus Sescelades es el que más peticiones de evaluación única ha recibido, pero muy por debajo, con tan sólo 16 solicitudes. De estas, 6 de la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología (FCEP), 5 de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE), 2 de la Facultad de Química (FQ), también 2 de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Química (ETSEQ) y sólo un estudiante de la Facultad de Enología.
El tercero con más demandas presentadas, con 10, es el Campus Cataluña. De este, 4 son de la Facultad de Ciencias Jurídicas (FCJ), 4 más de la Facultad de Letras (FLL) y 2 de la Facultad de Enfermería (FIN). Los 3 restantes son estudiantes de la Facultad de Turismo y Geografía (FGT) de Vila-seca.
En el ámbito de medicina no hubo ningún estudiante que solicitara la evaluación única, hecho que Figueras aseguró que ya no lo esperábamos. «Tienen prácticas, que son obligatorias y las tienen que hacer, ya que forman parte del progreso del conocimiento», añadió a la rectora.
Figueras explicó que con el fin de garantizar que las diferentes huelgas y movilizaciones no afectaran académicamente a los alumnos y, por lo tanto, se les pudiera ofrecer la opción de la evaluación continúa, había que modificar la normativa académica de la universidad.
«El Plan Bolonia exige una evaluación continuada y, por lo tanto, evaluaciones únicas prácticamente no existen», defendió la rectora, que añadió que cuando vieron que empezaban a recibir solicitudes decidieron cambiar esta normativa.
Por eso, se convocó ayer, a las 16 horas, un Consejo de Gobierno Extraordinario, que según Figueras fue «muy rápido», ya que sólo se aprobaron dos modificaciones: la primera, que el calendario docente y de evaluación se pueda modificar por circunstancias excepcionales, y la segunda, que estas circunstancias excepcionales se han dado.
También aseguró que han estado los centros y los decanos los que, conociendo cuál es la tipología de asignaturas, han definido cuáles son susceptibles o no de ir a una evaluación única.
Con respecto a este cambio del sistema de evaluación, Figueras especificó que hay asignaturas que duran un solo cuatrimestre y otros que duran todo el curso. Con eso, los estudiantes de asignaturas cuatrimestrales que hayan solicitado la evaluación única sólo los será efectiva hasta el final del primer cuatrimestre, es decir hasta la Navidad o las primeras semanas de enero. Por otra parte, los estudiantes de aquellas asignaturas que duren todo un curso disfrutarán de la evaluación única hasta que este acabe.
La rectora de la URV sostuvo que no cree que el número de los estudiantes que han optado por la evaluación única esté de ninguna manera relacionado con si forman parte o no del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) de los diferentes campus de la URV. Figueras defendió que en el registro a la hora de hacer la solicitud «las preguntas no eran si perteneces a un sindicato o no, sino en qué enseñanza estás apuntado o qué asignaturas quieres o no quieres».
El viernes 15 será cuando los decanatos den respuesta a los estudiantes a las peticiones de evaluación única, ya que tienen que estudiar si las asignaturas que estos han pedido son susceptibles de este cambio de sistema. Al respecto, Figueras prevé predisposición por parte de los decanatos a la hora de aceptar las demandas de los estudiantes, ya que «consensuamos entre todos desde el principio la forma de hacerlo».
«Lo hacemos para facilitar las cosas y nuestro objetivo es que los alumnos no sufran por haberse visto forzados a ir o no ir a un examen». Ante el hecho de que no haya una mayoría del Campus Cataluña, donde se convocaron la mayoría de concentraciones, Figueras lo atribuyó en que la subdelegación del gobierno está más cerca.