La Generalitat distingue cinco establecimientos centenarios de Tarragona

La Heladería Sirvent, de Tarragona, la Pastelería Rovira, de Riudoms, y Óptica Salas son los tres comercios que han sido distinguidos por la Generalitat por sus más de 150 años de historia en el marco de los Premios Nacionales en los Establecimientos Comerciales Centenarios. El próximo 23 de noviembre recogerán los galardones.

También han recibido este galardón la juguetería Bonifàs, de Valls, y la mercería Ca La Cotillaire, de Santa Coloma de Queralt, en la categoría de 100 años o más.

Estos premios distinguen los establecimientos y mercados municipales en activo que, a lo largo de más de cien años, han ofrecido un servicio de calidad y personalizado a sus clientes, adaptándose a los cambios en las necesidades de compra de la ciudadanía que se han ido produciendo a lo largo de su trayectoria profesional.

En esta edición, se ha distinguido un total de 28 establecimientos comerciales y 2 mercados municipales centenarios por su trayectoria de cien o más años de servicio en el comercio.

La Heladería Sirvent tiene documentos de su fundación del año 1860. Este año celebra los 159 años, pero, en realidad, según asegura Rafael –quienes con su mujer Juani son los actuales responsables– hay constancia que fue el año 1857 cuando llegó el primer torroner.

«Estamos contentísimos de qué se reconozca la antigüedad, es un orgullo continuar después de tantos años y esperamos seguir, como mínimo, los mismos», afirma Rafael.

«Los turrones se hacen exclusivamente en Tarragona y, actualmente, entre las personas del obrador, las que preparan los turrones y el envase, hay una treintena de personas trabajando», explica.

Siete generaciones de panaderos

En Riudoms, Pastisseria Rovira, encarna también el espíritu de los negocios que han sobrevivido más de un siglo pasando de padres a hijos. Actualmente conviven la sexta y la séptima generación de panaderos. Josep Maria Rovira, su mujer, Isabel Ferré, y el hijo de ambos, Arnau Rovira Ferré continúan al frente de un horno conocido más allá de Riudoms y que está a punto de superar los dos siglos de vida.

Aunque, en un principio, la fundación estaba fechada del año 1859, recientemente han aparecido unos capítulos matrimoniales que fechan del 11 de octubre de 1826 y que confirman que el antepasado de la familia ya hacía de panadero al municipio, con lo cual serían 193 los años que esta familia prepara el pan y otros productos en Riudoms. «Es un galardón que reconoce nuestra tarea después de tantos años y tenemos que dar las gracias a la gente de Riudoms que nos mujer el apoyo cada día», dice Josep Maria Rovira.

La tienda Ca la Cotillaire, de Santa Coloma de Queralt, es otro de los establecimientos galardonados. «La fundó mi bisabuela. Era de Cervera, vino al pueblo y se casó con el bisabuelo, que era vecino de Santa Coloma. En cuanto a la fecha de fundación está entre 1880 y 1885, ya que, en Cervera, la familia ya tenía tienda», explica Fina Marimon Carol, quién está al frente del negocio de venta de ropa interior y para los chiquillos, entre otros productos.

«Antes, los artículos de ortopedia los hacían las corseteras. Los pacientes llegaban a la tienda con la receta del médico y les hacían el corsé adaptado a sus necesidades. Eso ya no se hace», dice Fina Marimon quién sospecha que, cuando se jubile, el negocio no tendrá continuidad. Mientras tanto, sin embargo, este comercio que ya ha traspasado la barrera del siglo, no dejó de recibir clientes ayer mientras hablaba con Diari Més.