Salud
Los habitantes de las zonas urbanas tienen más probabilidades de sufrir cáncer que los de las áreas rurales
Un estudio sitúa las demarcaciones de Gerona y Tarragona en segunda y tercera posición del Estado con mayor incidencia
Un estudio elaborado por la Fundación para la Investigación y Prevención del Cáncer (FUNCA) a partir de datos obtenidos durante tres décadas en trece demarcaciones del Estado ha concluido que los habitantes de las zonas urbanas tienen más probabilidades de sufrir cáncer que los de las áreas rurales. Las demarcaciones de Girona y Tarragona ocupan la segunda y tercera posición del ranking.
El director de la FUNCA, Jaume Galceran, ha indicado que la contaminación ambiental es uno de los factores que inciden en el riesgo de sufrir la enfermedad, si bien lo ha atribuido más a la contaminación por el transporte que por la industria. Demarcaciones como Barcelona, Madrid o Valencia no aparecen en el estudio.
Los datos de incidencia de cáncer de la demarcación de Tarragona se empezamos a tomar el año 1980 y ahora se han analizando por municipios mediante métodos estadísticos. Los resultados se han presentado a la monografía ‘La evolución del mapa del cáncer en Tarragona, 1980-2009.
La monografía presenta la incidencia del cáncer en Tarragona en comparación con otras demarcaciones, la evolución en la demarcación por quinquenios y la distribución por municipios. En relación con otras provincias del Estado, la comparativa tan sólo se ha podido hacer con trece de ellas, ya que en el resto de áreas los datos disponibles están cogidos con otros métodos, con lo cual los resultados comparados no serían fiables.
Crecimiento con el paso del tiempo
En la demarcación de Tarragona la tasa de incidencia de cáncer ha crecido de 182,8 nuevos casos anuales por 100.000 habitantes en el quinquenio 1980-1984, en 273 el quinquenio 2005-2009. El estudio identifica con mapas las posibilidades de sufrir la enfermedad entre los municipios de la demarcación.
Así, en las comarcas de las Terres de l'Ebre y al Priorat, en términos generales, las probabilidades son inferiores que en los municipios del Campo de Tarragona. Sin embargo, entre el 2000 y el 2009 las localidades ebrenses con valores más elevados son l'Ampolla y Tortosa. En la zona metropolitana, los municipios a priori con más riesgo serían La Secuita, El Morell, la Pobla de Mafumet, Reus, Vila-seca y Tarragona.
El estudio apunta que al principio de los años 90 se empezaron a observar incidencias más elevadas en el Campo de Tarragona que en las Tierras del Ebro. A la década de los 2000 las diferencias se mantuvieron.
Las tasas más altas de personas con cáncer se registraron en el Baix Camp, Tarragonès y Alt Camp, mientras que la más baja estuvo en la Terra Alta. Sin embargo, en este periodo «se aprecia un patrón rural-urbano con incidencias más elevadas en las capitales de las comarcas del Tarragonès, Baix Camp y Alt Camp», ha expuesto al director de la FUNCA.
Galceran ha expresado que en la incidencia global del cáncer interactúan varios factores de riesgo. Principalmente el tabaquismo, que puede hacer aumentar las posibilidades de sufrir la enfermedad en un 30%, según ha señalado. Pero también hay aspectos como el consumo de alcohol, la dieta o la contaminación. «La contaminación tiene un peso, pero no sabemos cuál», ha concretado Galceran.
Sin embargo ha comentado que unos estudios elaborados en Francia y Canadá han indicado que la incidencia de la contaminación haría incrementar el riesgo de contraer cáncer entre un 4% y un 6%.
Lo que sí ha descartado es que el impacto del polígono petroquímico de Tarragona sea un agravante ya que, según ha manifestado, «en Girona no está la petroquímica y la tasa es un poco más alta».
De hecho, si se comparan las dos demarcaciones, se observa que entre los hombres la incidencia del cáncer en Girona es más alta que la de Tarragona, mientras que en las mujeres es la misma.
Con todo, Galceran ha puntualizado que «el cáncer ocurre en personas y no en áreas geográficas, pero puede haber características diferentes en los territorios». Para el gerente de la Región Sanitaria Campo de Tarragona, Ramon Descarrega, estos datos permiten a la administración hacer una previsión de cómo evolucionará la enfermedad en el futuro y llevar a cabo acciones de prevención más concretas.