«Si olvidas el móvil en un sitio, sabes que no te lo robarán»

—Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

—Desde bien pequeña ya soñaba con volar bien alto e ir de aquí hacia allí, descubrir cada día un nuevo lugar en el mundo y, desde mis 19 años, realizo lo que es hoy día el trabajo de mis sueños. Soy azafata de vuelo de la compañía Emirates.

—Qué motivos la llevaron a marcharse de casa para ir a vivir en el extranjero?

—Mis motivos principales fueron por razones profesionales, pero también para descubrir y entender mejor las diferentes nacionalidades y culturas por todo el mundo.

—Cuál fue su primera impresión de los Emiratos Árabes Unidos al llegar?

—La primera impresión que tuve sólo llegar a Dubái fue mucho impactante, ya que nadie te dice cómo es hasta que no lo ves con tus propios ojos.

—fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?

—fue muy diferente de cómo me lo había imaginado, sobre todo en el ámbito de la cultura y la religión que tienen, ya que es muy diferente de la nuestra y tienes que respetar su manera de vivir y sus creencias. Una de las cosas que más me sorprendió fue que es una ciudad muy segura, donde puedes dejar tu monedero y móvil en cualquier lugar y volver al cabo de un rato con la seguridad que lo encontrarás donde lo habías dejado.

—Cuáles son las principales diferencias entre Dubái y su casa?

—En Dubái parece que todo es posible. Puedes ver desde los edificios más lujosos y rascacielos más altos del mundo en los coches más caros, las tiendas son infinitas y repletas de todo tipo de marcas y lujos que nunca verás en ningún sitio.

—Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

—Recomiendo a todo el mundo lo que pase por Dubái, aunque sea haciendo escala para ir a otra destino, que aproveche el viaje y se quede un par de días en un hotel del centro, preferiblemente cuando sea invierno, ya que el calor en verano es difícil de soportar si no vives allí.

Una de las zonas que más me gustan de Dubái se llama Downtown, donde encuentras el Burj Khalifa, con 828 metros de altura, siendo la estructura más alta de la historia hasta ahora. También me gusta mucho la zona de Marina, donde puedes hacer infinitas actividades acuáticas, o una excursión al desierto haciendo safari o con globo, y un paseo con camellos o ir con quads.

—Qué destacaría de la manera de trabajar del país? ¿Las conductas son similares o diferentes de las del Estado español?

—La manera de trabajar en Dubái es muy eficiente y respetuosa entre trabajadores, especialmente porque la mayoría de gente que vivimos aquí somos extranjeros de casi todas las partes del mundo y formamos el 90% de la población de los Emiratos Árabes Unidos.

—Desde que llegó, ha vivido o le ha pasado algo curioso de que no se hubiera imaginado nunca?

—Los centros comerciales son uno de los sitios preferidos de la población a los Emiratos, ya que se está bien fresco con el aire acondicionado y puedes pasear horas y horas sin pasar por el mismo lugar. Pero también tienes que respetar y tener el conocimiento de donde estás viviendo, y eso incide, también, en la manera de vestir, ya que muchas veces he visto que han llamado la atención a chicas para no ir «demasiado tapadas». Quien vaya de vacaciones, tiene que respetar la religión del país.

—Qué es lo que más echa de menos de casa?

—Mi familia, el hecho de poder verlos más a menudo, y mis perros. Cosas tan insignificantes como salir de trabajar y poder quedar con tus amigos por la calle y disfrutar de unas buenas tapas.

—Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Cataluña?

—Me llevaría unos términos muy simples del sistema jurídico, asociados a la conducta normal de los derechos, como por ejemplo penas por posesión, uso o tráfico de drogas y tráfico en la seguridad vial. En Dubái hay un índice muy bajo de criminalidad y se están reduciendo los atracos y robos.

—Tiene intención de volver a casa pronto?

—De momento, no tengo intención de volver, pero tampoco descarto volver a trabajar de azafata de vuelo a España. Me gustaría poder estar unos cuantos años más para poder seguir viviendo y aprendiendo de esta experiencia que creo que todo el mundo lo tendría que vivir una vez a la vida.