Política
La vivienda, la movilidad y la despoblación, principales demandas a la Diputación
El ente se reúne con los alcaldes hasta enero
La Diputación de Tarragona ha iniciado un periodo de conversaciones con alcaldes de las diferentes comarcas para trazar el plan de mandato 2019-2023. Se trata de un plan que definirá las «líneas estratégicas» en parte con la colaboración con las diferentes instituciones y los trabajadores del ente.
Algunas de estas líneas ya se han empezado a entrever por las demandas expuestas por los representantes del Baix Camp, el Montsià, el Priorat, la Ribera d'Ebre y la Terra Alta.
Noemí Llauradó, presidenta de la Diputación, explicó ayer, poco antes de reunirse con los alcaldes del Tarragonès, que «forma parte de la nueva gobernanza que iniciamos el 2 de julio y que está basada en la participación, la proximidad y la transparencia».
Algunas de las principales demandas de estos municipios son «el riesgo de despoblamiento en pueblos pequeños, no disponer de bastante vivienda aunque haya gente que quiera vivir allí, el cierre de jardines de infancia y escuelas y los problemas de conexión».
Llauradó dijo que hay varios inmuebles vacíos en municipios pequeños, pero que «no están a disposición de ser alquilados» y, en este sentido, prometen trabajar.
Este plan irá aparte del Plan de Acción Municipal (PALMO) y de los presupuestos anuales –que precisamente el próximo 29 de diciembre tienen que aprobar– y, por lo tanto, no obedece a futuras inversiones.
En cambio, pondrán en marcha los servicios de asesoramiento con que cuentan o adoptarán políticas que los recomienden. «Hasta ahora ha tenido muy buena acogida y están viniendo todos los ayuntamientos», afirmaba ayer la presidenta de la Diputación.
Todas estas conversaciones confluirán en la redacción del plan estratégico. En enero se acabarán las reuniones con los municipios y, entre marzo y en abril, se habrá hablado ya con el personal de la corporación.