Comercio
Navidad: «El mercadet tendrá probadores en función del presupuesto municipal»
Muchas clientes utilizan los lavabos públicos de mujeres del Mercado Central, hecho que ha decidido en Espimsa poner carteles que informan de que está prohibido
El mercadet que los martes y el jueves se instala en la plaza Corsini y calles de los alrededores no dispone de un espacio destinado expresamente a probadores, aunque algunos paradistas tienen propios. Este hecho hace que muchas clientes que desean probarse una prenda de ropa antes de comprarla acceden a los lavabos públicos del Mercado Central, gestionados por la empresa municipal Espimsa.
Desde hace unos días, en el espejo del lavabo de mujeres hay colocados carteles donde se lee, textualmente, «queda prohibido utilizar los servicios como probador. Respetad al resto de usuarios».
El presidente de Espimsa, Dídac Nadal, manifestó ayer en esta redacción que «somos conscientes de la situación y, delante de eso, en la propuesta de presupuesto de Espimsa hecha al Ayuntamiento se incluyen soluciones, como instalar probadores en el mercadet». Nadal añadió que «quedamos a la espera de las cuentas municipales».
Diversidad de opiniones
Tanto en el ámbito del mercadet como del Mercado Central existe un debate sobre la utilización de los lavabos de la planta baja como probadores. Una propuesta que se hace desde los diferentes sectores es que Espimsa podría poner unos provisionales en el exterior, los martes y los jueves, hasta el cierre del mercadet, para evitar lo que otros consideran un uso inadecuado de los lavabos públicos existentes en el edificio modernista.
El presidente de Marxatns de Tarragona, Joan Benítez, recordó que «muchos puestos del mercadet tienen probadores». Benítez calificó de «tontería» el hecho de que «se pongan carteles en los lavabos, porque que quién quiera entrar, lo hará». Según su opinión, la medida «no tiene ningún sentido» y afirmó que «no se crean colas».
Benítez aprovechó para decir que «tendría que haber lavabos fuera del Mercado Central, ya que pagamos un recibo y no nos dan los servicios que pedimos».
El presidente de Marchantes de Tarragona valoró de manera positiva el interés hacia el mercadet del nuevo gobierno municipal y de Espimsa. «La concejala Mari López mantiene reuniones con nosotros y está interesada para que las cosas mejoren», mientras que el presidente de la empresa municipal, Dídac Nadal, «está interesado en nuestra situación, pero hace poco que está al cargo y tiene que acabar de situarse para empezar a trabajar».
Entre otras cosas, «se tiene que decidir el nombre del nuevo gerente de Espimsa», dijo Benítez, quien|quién añadió que «ahora tenemos buenas sensaciones, porque nos tienen en cuenta: antes no pasaba».
Patricia Lorenz, una de las marchantes que tiene un probador en su parada, dijo que «no hay para tanto», con relación a la polémica surgida.
Por su parte, Maria Caparrós, quien tiene puesto en el interior del Mercado Central, dijo que «no hay ningún problema» y recordó, cómo hicieron otros paradistas que «nosotros tenemos nuestro propio vestuario, con lavabos». Propuso que Espimsa «podría poner un contenedor que sirviese como probador». Caparrós dijo que se tendría que buscar «una alternativa».
En esta línea, Mercè Vilella afirmó que la situación «genera cierto malestar, pero es normal que se utilicen los lavabos porque en algún sitio tienes que probarte la ropa». Por su parte, Aroa Pérez, también paradista del Mercado Central comentó que «este es un problema de toda la vida, porque en el mercado antiguo ya había carteles como este». Pérez coincidió con Caparrós a destacar que «nosotros tenemos nuestros propios lavabos», todo y que en una planta inferior. También dijo que «podrían poner unos probadores a fuera».