Presupuestos
La oposición negocia sin conocer la propuesta presupuestaria del gobierno de Tarragona
Las formaciones coinciden en qué todavía no disponen de un planteamiento detallado sobre las cuentas municipales del 2020
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona se reunió ayer la mañana con la CUP, el PSC, el PP y Junts Per Tarragona con el fin de tratar los presupuestos municipales del 2020, mientras que con el grupo municipal de Ciutadans se encontrarán mañana viernes.
Los portavoces de las diferentes formaciones coincidieron en que el gobierno todavía no tiene un planteamiento presupuestario detallado y, aunque tendrán que encontrarse de nuevo para poder ver que propone Pau Ricomà y, a partir de aquí, tomar una decisión sobre si aprobar, abstenerse o simplemente dar una respuesta negativa, algunos salieron con mejores sensaciones que otros.
Con respecto a la CUP, su portavoz, Laia Estrada, lamentó que el equipo de gobierno no presentara su planteamiento de los presupuestos y que, por lo tanto, no pudieran conocer cuál es la propuesta de ERC y en Comú Podem para llevar a cabo «el cambio» en la ciudad de Tarragona.
De todos modos, Estrada aseguró que celebran que desde el gobierno «se los haya respondido favorablemente» a los dos primeros ejes de las propuestas que presentaron. La portavoz de la CUP explicó el pasado martes que estas demandas se dividían en tres bloques.
En primer lugar, los puntos que permitieron la investidura de Ricomà, que la cupaire consideró una «cuestión de mínimos». En segundo lugar, todas las mociones presentadas por la CUP y aprobadas por el plenario del Ayuntamiento.
Y, finalmente, el tercer bloque, que recogía varias propuestas concretas relacionadas con vivienda, patrimonio, movilidad, servicios sociales, anticorrupción y cohesión de ciudad. Con relación a este tercer eje sin embargo, Estrada reconoció que «aunque no se nos han manifestado objeciones claras a ninguna de las partidas planteadas, habrá que esperar a una segunda reunión para poder comprobar el grado de compromiso que el gobierno está dispuesto a adquirir».
Por otra parte, ayer se llevó a cabo la segunda reunión entre el equipo de gobierno y Junts per Tarragona. Las sensaciones de la formación encabezada por Dídac Nadal con respecto a un hipotético apoyo a los presupuestos han estado buenas en ambas reuniones, en las que se han encontrado un gobierno dispuesto a colaborar, todo y que todavía sin propuestas firmes sobre el papel.
Sandra Ramos, portavoz del grupo municipal socialista, también criticó el hecho de que Ricomà todavía no haya presentado su propuesta de las cuentas municipales, de los que asegura que «no estamos demasiado cerca de tenerlos». Ramos aseguró que «nada de lo que nos han explicado mujer una visión de conjunto de cuál es el modelo de ciudad que quiere este gobierno».
La portavoz socialista defendió que las cuentas tienen que reflejar la idea de que tiene el Ayuntamiento de cabeza donde quiere ir la ciudad pero lamentó no poder haberlo visto lo bastante detallado todavía. «No se trata de una barra libre para ver que te pide cada formación para que te les apruebe», manifestó Ramos, criticando que el gobierno no haya tomado todavía la iniciativa en este sentido.
Los socialistas presentaron sus demandas a Ricomà, basadas a destinar partidas a los servicios sociales y en el proyecto de bus gratuito, según Ramos, «el eje vertebrador de nuestro modelo de ciudad».
Sobre este, la portavoz del PSC en el consistorio aseguró que la negativa por parte del gobierno es rotunda. Ramos, reconoció que «se agradece el gesto de querer negociar los presupuestos con las diferentes formaciones», pero remarcó que es «responsabilidad del equipo de gobierno» tener una propuesta presupuestaría.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del Partit Popular, José Luis Martín, también manifestó su desconocimiento de las cuentas municipales. «Nos han explicado la idea de que tienen pero no tenemos ningún borrador ni ningún documento que refleje los presupuestos desglosados», aseguró Martín, añadiendo que «no podemos hacer una valoración si no los conocemos.
«Esperamos tener un borrador antes de la comisión, una semana antes del plenario en que tendremos que aprobar los presupuestos», manifestó al portavoz popular en el consistorio.
El PP apuesta principalmente por una transformación de la vía pública, a la cual propone destinar 3,7 millones de euros, por una inversión en un plan operativo que una comercio, patrimonio y turismo, al cual quiere destinar 1,5 millones de euros, y por una rebaja de la presión fiscal, con una disminución de 25% del IBI en los cuatro años próximos.
Martín consideró «importante» esta última demanda, pero lamentó que recientemente el gobierno decidiera subir las tasas de la basura y del agua, hecho que pone en evidencia las diferencias entre las dos partes, al menos en este punto.
Para acabar con esta ronda inicial, a la espera de segundos encuentros entre gobierno y formaciones, Ricomà se reunirá mañana con Ciutadans. La formación naranja volverá a presentar al alcalde el plan de choque de los barrios que ya propuso en su día a Ballesteros y que demanda una partida de 2 millones de euros anuales.
La propuesta de Ciudadanos también incorpora un aumento a las ayudas a las entidades hasta 50.000 euros, una partida de 1 millón destinada al mantenimiento del patrimonio histórico, 150.000 euros en mantenimiento e inversiones en carreteras recepcionades, entre otras demandas que suman un total de 6.034.000 euros, importe total que el grupo quiere ver reflejado en los presupuestos para llegar a un acuerdo con el gobierno municipal.