Ramos ve preocupante que Reus quiera coger el liderazgo del Camp

La portavoz del Partit Socialista, Sandra Ramos, manifestó su preocupación al ver que Reus aprobó el pasado miércoles el Plan de Acción Municipal 2019-2023 en que uno de los ejes es liderar estratégicamente el Camp de Tarragona. «Hasta ahora este liderazgo estaba clarísimo que lo tenía Tarragona, y Reus y otras ciudades de nuestro entorno, como tiene que ser, generaban alianzas y sinergias con nosotros», aseguró Ramos. La socialista asoció este hecho a «la sensación de debilidad e inestabilidad del nuevo gobierno», defendiendo que «los vacíos de poder no duran vacíos demasiado tiempo». Y añadió: «No se ven, por ahora, indicios de liderazgo real dentro del consistorio tarraconense».

En la rueda de prensa de ayer, Ramos también manifestó que «es el gobierno tiene que hacer los presupuestos», y explicó que estos «son la plasmación numérica de cuál es tu modelo de ciudad, es decir, hacia donde proyectas la visión que tienes de Tarragona». Al respecto, lamentó que eso a día de hoy no existe aunque reconoció que en la reunión con Pau Ricomà vieron «un grupo de buenas intenciones», pero que se trata de «cosas aisladas que no te dan la posibilidad de ver la visión completa hacia donde va esta ciudad». Ramos consideró «preocupante» esta falta de concreción y detalle de los presupuestos municipales «porque si tienen la voluntad de aprobarlos dentro de un mes, estamos lejos de este escenario», y añadió que se encuentran en un «estadio preocupantemente preliminar».

Ramos cargó contra el nuevo consistorio defendiendo también que «todos los anuncios de gestión que ha hecho el gobierno son acciones iniciadas en los anteriores mandatos», y añadió que «no ha hecho nada ex novo aparte de colgar pancartas», preguntándose si «el cambio sólo era la silla de Josep Fèlix Ballesteros». Sin embargo, Ramos sostuvo que continúan con «la mano tendida para hablar de los presupuestos», aunque remarcó que la negativa del gobierno hacia el proyecto del bus gratuito, eje vertebrador del proyecto de movilidad sostenible de los socialistas y del modelo de ciudad, «será un escollo importante». Según Ramos, desde el gobierno están de acuerdo que hay que apostar por la movilidad urbana sostenible pero sólo con carriles bici y patinetes eléctricos y nosotros queremos ir más allá y reducir claramente las emisiones de CO2».