Los concejales de Tarragona han oficiado más de 500 bodas en los últimos seis años

Los concejales del Ayuntamiento de Tarragona han oficiado 539 bodas civiles en los últimos seis años y sin contar los enlaces que se puedan celebrar hasta la finalización del 2019. Desde el 2014, el número de bodas se ha reducido de manera sensible. Aquel año se celebraron 107, en el 2015 la cifra aumentó hasta los 125 enlaces, para reducirse en los años siguientes a 86, 92 y 63 parejas. Este año se han oficiado 66 matrimonios.

De los 539 enlaces matrimoniales que se han llevado a cabo en estancias municipales, 227 han tenido lugar en el jueves y 312 en sábado. La principal diferencia es que los oficios que tienen lugar entre semana son gratuitos, la duración es de diez minutos, sólo asisten a la pareja y los testigos, y el acto se celebra en el Saló dels Tarragonins Il·lustres o en un despacho, en función de la disponibilidad, sin ceremonia. Cuando se hacen en sábado, los precios son de 115,15 euros, si la boda es entre las 11.30 y las 13.30 horas de la mañana, y de 258,53 euros si es por la tarde, entre las 18 y las 19 horas. En estos casos, la ceremonia dura media hora y se acostumbra a hacerse en el Saló de Plens, con capacidad para un centenar de personas. También se han oficiado enlaces en espacios municipales como la Casa Canals, el Circo, el Pretorio, la Casa Castellarnau, el Fórum, el Paseo Arqueológico o el Anfiteatro, este último actualmente cerrado a consecuencia del estado de conservación y las obras de consolidación que se tienen que hacer. En estos casos, que son poco solicitados, se tiene que pagar una cantidad complementaria.

Ocho bodas de Carla Aguilar

La primera teniente de alcalde, Carla Aguilar, recuerda haber oficiado ocho bodas en su calidad de miembro del consistorio tarraconense. En su caso, se mujer la circunstancia que, hace dos años, se casó en el Ayuntamiento y el enlace lo presidió el actual portavoz del gobierno municipal, el republicano Xavi Puig, entonces a la oposición con quien hoy comparte gobierno. «Las vueltas que da la vida», exclamó Aguilar, quien dijo que «nunca se me habría imaginado que un día yo también casaría tarraconenses». Recientemente, Aguilar tuvo la oportunidad de hacer la boda de unos amigos. «Fue especialmente emocionante y todo salió bien», comentó a esta redacción.

La concejala de En Comú Podem añadió que «fue una sorpresa saber que podría oficiar bodas y estoy agradecida para poder tener esta experiencia que comporta mucha responsabilidad». Aguilar reconoció que, «a veces, me pongo más nerviosa que cuando tengo que hacer un acto político, porque la boda es uno de los momentos más importantes en la vida de las personas». Es por este motivo que, cuando celebra un enlace matrimonial, «busco que la ceremonia tenga un buen ritmo y que las palabras que utilizo sean esmeradas», dijo.

Según explicó Aguilar, el alcalde Pau Ricomà delega en concejales y, lo más habitual, «es que haya uno cada mes, aunque también hay parejas que piden que la boda la haga un concejal en concreto».

Fue el exalcalde Joan Miquel Nadal quien ofició la primera boda en el Ayuntamiento de Tarragona. De hecho, como diputado en el Congreso, impulsó la propuesta de que acabaría convirtiéndose en ley, para|por la cual los concejales podrían oficiar bodas civiles.