Los serenos de la Associació de Veïns Catedral ya vigilan las calles de la Parte Alta

La iniciativa de la Associació de Veïns Catedral del barrio de la Parte Alta de Tarragona de vigilar las calles del barrio con patrullas de serenos ya hace cerca de un mes que está en marcha. Según el presidente de la entidad vecinal, Jordi Ferré, la delincuencia en la zona del casco antiguo de la ciudad ha disminuido desde que decidieron tomar esta medida. Ferré explicó que la función de los serenos, que salen prácticamente cada noche, es la de controlar que no haya actos vandálicos por las calles del barrio y avisar a los Mossos d'Esquadra o a la Guardia Urbana si presencian alguno. De hecho, la semana pasada el Ayuntamiento recibió el aviso de la AVV Catedral que el edificio medieval municipal de la calle Riudecols había sido ocupado. Según fuentes del consistorio, dos técnicos fueron a inspeccionar el edificio para comprobar si realmente estaba ocupado y, aunque en aquel momento no encontraron a nadie, había indicios que alguien había estado. Por eso se decidió reforzar el cierre de la puerta de entrada en el espacio con un candado.

Ferré aseguró también que la recogida de firmas para expulsar a los inmigrantes delincuentes del barrio está siendo un «éxito», y que ya acumulan unas 1.200, aproximadamente. El presidente de la AVV Catedral quiso remarcar que esta «no se trata de una iniciativa racista» y que desde la asociación «abrimos las puertas a todo el mundo». Ferré recordó que el año 1992 ya impulsaron una medida parecida para acabar con «los delincuentes de casa». De esta manera quiso justificar que la iniciativa actual no es xenófoba sino que se debe únicamente a qué «los delincuentes que actúan en el barrio actualmente son extranjeros».

Ferré defendió que la gente lo aprecia y lo aplaude para tomar este tipo de medida que busca aumentar la seguridad en las calles de la Parte Alta, y consideró que aquellos que lo tildan de racista lo hacen por «intereses políticos».

Cuando se conoció la iniciativa de la recogida de firmas para expulsar a los inmigrantes delincuentes del barrio, esta recibió muchas críticas y otras entidades del casco antiguo así como la Associació de Veïns Part Alta se desmarcaron de la AVV Catedral y calificaron la medida de xenófoba. De la misma manera, las diversas asociaciones de vecinos de otros barrios de la ciudad y la Federació de Associacions de Veïns de Tarragona también rechazaron las propuestas de Ferré de colaborar en la recogida de firmas.