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El concurso para rehabilitar la cubierta del Palau Municipal de Tarragona queda desierto
Ninguna empresa se presenta a la licitación de un proyecto considerado urgente a causa de la degradación de parte del edificio consistorial
El concurso para rehabilitar la cubierta del Palau Municipal de Tarragona queda desierto
El concurso para licitar el proyecto de rehabilitación de la cubierta del Palau Municipal ha sido declarado desierto. El motivo obedece al hecho de que no se ha presentado ninguna propuesta empresarial dentro del plazo legalmente establecido. El presupuesto de salida era de 467.147 euros, IVA incluido. La intervención fue declarada como urgente, a causa del estado de degradación de la parte superior del edificio de la plaza de la Fuente.
El Ayuntamiento redactó un informe técnico que informaba del «peligro de derrumbe» del tejado y del preocupante deterioro de las esculturas que coronan el edificio, dedicadas a personajes ilustres del Campo de Tarragona.
El Ayuntamiento inició un procedimiento de urgencia el pasado mes de agosto ante el preocupante estado de conservación de las estructuras de la parte superior del inmueble, aspectos que recogía el informe de los técnicos.
El objetivo es «asegurar su estabilidad estructural y dotar de unas condiciones de seguridad adecuada a su función», según el proyecto que, de manera detallada, hace referencia de todos los desperfectos que presenta este sector del edificio y justifica la urgencia de la intervención para evitar malos mayores.
El informe ponía en evidencia que la revisión de la estructura puso al descubierto que el Palau Municipal sufre diferentes patologías arquitectónicas, por lo cual se recomienda llevar a cabo «una intervención de urgencia».
La situación de riesgo se observó en las tres cubiertas del edificio, que afectan de manera alarmante en el Salón de Actos, la Rotonda, a la Torre del Reloj, el Salón de Plenos y la Sala de los Tarraconenses Ilustres. Según el documento, «en la fachada principal se han desprendido elementos, poniendo en peligro la seguridad e integridad de peatones».
El 4 de octubre del 2017 se realizó una inspección visual que dejó al descubierto el estado de conservación de los cabezales de este elemento constructivo de madera. «Los cabezales presentan degradaciones muy importantes, con pérdidas de más del 80% de material de su sección resistente, que anulan su función estructural y representan un verdadero peligro de derrumbe del tejado», dijeron a los técnicos.