Urbanismo
El Ayuntamiento de Tarragona hace responsable al AVV de Cala Romana del retraso en las obras
El gobierno municipal dice que la ejecución del proyecto «no es un caos», como afirman los vecinos
El Ayuntamiento de Tarragona manifestó ayer mediante un comunicado que «el único responsable del retraso de las obras es la Asociación de Vecinos de Cala Romana» y afirmó que los trabajos de sustitución de las cañerías de agua de fibrocemento, que contienen amianto, porunas no peligrosas para la salud, «no son ningún caos».
Esta fue la respuesta del Ayuntamiento a las declaraciones que el vocal de la asociación, Pau Brull, hizo el pasado martes a esta redacción. Brull dijo que los residentes en la urbanización «están fastidiados» y son «muy críticos» con el desarrollo de las obras, entre otras causas porqueque todas las calles, menos una, están en obras, lo cual complica el acceso a los aparcamientos privados de los vecinos.
El Ayuntamiento afirmó en el comunicado que «estamos reduciendo plazos de ejecución para tener todas las obras terminadas antes de Navidad», cuando el proyecto preveía hacerlo en cuatro fases y finalizarlas entre el mes de enero, para reducir el más posible las molestias.
Cambio de aceras
El Ayuntamiento informó en el comunicado de que «el hecho de tener hoy en día todas las calles abiertas y sin finalizar –cómo cuestionó Brull– se debe al hecho de que la Asociación de Vecinos de Cala Romana pidió el cambio del bordillo recto porunoremontable una vez iniciadas las obras».
Precisamente, Brull reconoció el martes que fue la entidad quien solicitó el cambio de las aceras una vez iniciadas las obras, «para que fueran remontables, un poco inclinadas, cosa que se consiguió, ya que hay que son estrechas y tienen palos del alumbrado público en medio y, de esta manera, se dificulta la circulación de personas».
En este contexto, el Ayuntamiento dijo ayer que el cambio solicitado «se aprobó, siendo necesario encontrar el material adecuado, valorar precios nuevos, analizar y modificar zanjas previstas». El proceso «retrasó más de un mes el inicio de la reposición de las aceras», indicó, pero, sin embargo, «el plazo previsto a todas las fases –del proyecto– se han reducido» y las obras habrán finalizado antes del previsto.
Hay que recordar, por otra parte, que el mes de mayo del 2018 la empresa Ematsa anunció que las obras se iniciarían después del verano del año pasado. Por diferentes motivos, la ejecución del proyecto se retrasó un año y esta empezó el pasado septiembre, como habían pedido los vecinos.