Urbanismo
Adjudicada la sustitución de las 1.066 lumbreras en el barrio de Bonavista
Las obras tendrán que estar acabadas en seis meses y tendrán un coste total de 373.545,66 euros
El Ayuntamiento de Tarragona ha adjudicado las obras de sustitución de las lumbreras existentes, un total de 1.066, en el barrio de Bonavista porotras con tecnología LED. La empresa escogida para llevar a cabo esta sustitución es ETRA BONAL, S. A. y, con un coste total de 373.545,66 euros, tendrán que realizar las obras en un plazo máximo de seis meses.
El pasado mes de marzo, la concejalía de Espacios Públicos del consistorio encargó a los Servicios Técnicos municipales la redacción de un proyecto para llevar a cabo esta sustitución. El motivo principal de este arreglo corresponde al hecho de que las lumbreras existentes, de tipología esférica de grandes dimensiones, se han visto afectadas debido a las características de las calles y al constante tráfico de pequeños camiones, que han acabado produciendo grietas y causando problemas de iluminación a los vecinos del barrio de Bonavista.
Estos hace meses que se quejan de las constantes averías, que favorecen en muchos casos actos vandálicos. El nuevo modelo que se aplicará, evitará este tipo de colisiones de los vehículos con las lumbreras, con lo cual se prevé que el número de incidencias disminuya.
La sustitución del alumbrado no afectará ni a la ubicación ni a la instalación eléctrica existente. Además, la renovación de las 1.066 lumbreras comportará una mejora de su eficiencia energética. Con esta actuación se completará el Plande Renovación del Alumbrado público, que ha destinado un millón de euros en los últimos años con acciones que han llegado a diferentes zonas de la ciudad.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonavista, Loli Gutiérrez, celebró la adjudicación de estas obras, ya que implica que en poco tiempo empezará la sustitución de las lumbreras y antes del verano ya se habrán instalado las 1.066 nuevas. «Tenemos muchas ganas que este problema se solucione», aseguró Gutiérrez, que añadió que «cada dos portres hay alguna avería, y como son en serie, cuando una se apaga, se apagan todas las de aquella calle». La presidenta recordó que «llegó un punto en que ya eran los mismos vecinos los que llamaban a los técnicos».