Alumnos y profesores del Complejo Educativo de Tarragona se manifiestan a golpe de pedal

La conexión entre el Complex Educatiu –la antigua Universidad Laboral– y el centro de Tarragona es desde siempre una asignatura pendiente. Esta maána, una cincuentena de alumnos y profesores del Instituto Perte Martell y del Instituto Hace falta·lípolis han protagonizado una pedalada reivindicativa entre la plaza Imperial Tàrraco y sus centros con el fin de reclamar un carril bici entre los dos puntos.

La pedalada se tuvo que aplazar después del temporal de la semana pasada hasta ayer al mediodía. A las 11.30 horas estaban convocados alumnos y profesores de este centro educativo, que a través del Comité Escuela Verde de los INS Pere Martell i Cal·lípolis han organizado el acto. A pesar del frío, los participantes han podido entrar en calor con el ejercicio físico.

Muchos de ellos han podido alquilar una bicicleta parasumarse a la «bicifestació», un servicio, este, también pendiente en la ciudad de Tarragona. Los aproximadamente 2.500 alumnos de los diversos centros educativos del Complexestudian en un espacio que no tiene conexión física con ningún otro núcleo urbano y que tan sólo dispone de acceso por carretera.

Aparte del autobús, muchos de los estudiantes y de los profesores acaban prefiriendo la opción del coche, excepto algunos que pola proximidad con alguno de los núcleos intentan ir cada día andando o en bicicleta. El trayecto, sin embargo, es «inseguro» ya que tienen que circular por el arcén y no todos los vehículos respetan la distancia obligatoria.

Según el Comité Escuela Verde del Instituto Pere Martell, la solución pasaría para habilitar un carril bici en la autovía hasta el Complejo, un «tramo corto» que permitiría conectar con el carril bici ya existente a los barrios de Ponent, en la carretera N-340. Esta demanda ya ha sido trasladada al Ayuntamiento de Tarragona y esperan respuesta.

Mientras tanto, la pedalada se ha llevado a cabo sin incidentes y en un ambiente festivo, con ida y vuelta desde el instituto y pasando por el centro de la ciudad, ante la mirada atenta de los peatones, nada acostumbrados a ver tantas bicicletas juntas por Tarragona.