Ricomà confía en tener bastantes apoyos para aprobar los presupuestos en el pleno del viernes

El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, confía en tener bastantes apoyos para poder aprobar los presupuestos en el pleno del viernes. En un encuentro de Navidad con los medios, el alcalde se ha mostrado «optimista» para sacar adelante las cuentas del 2020. El equipo de gobierno (ERC y ECP) necesita alianzas, ya que está en minoría. Uno de los socios de investidura, Junts per Tarragona, ha anunciado que votará a favor, pero el otro, la CUP, no tiene decidido el posicionamiento. De hecho, este miércoles al mediodía se ha hecho un último encuentro entre el ejecutivo y los cupaires para acercar posiciones. También dudan Ciutadans y PSC, que presumiblemente hasta última hora no harán público el sentido del voto. El PP es el único que ha confirmado que votará en contra.

Ricomàse ha mostrado «absolutamente optimista» sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo con la CUP o con otras formaciones que le garanticen sacar adelante sus primeros presupuestos al frente del Ayuntamiento de Tarragona. El alcalde ha rehuido el conflicto dialéctico con la CUP, que en la comisión informativa del pasado viernes votó en contra de las cuentas, a diferencia de PSC y Ciutadans, que se abstuvieron. «Ellos ponen encima de la mesa sus pretensiones y nosotros las acogemos en lo posible», ha indicadoRicomà. A banda, ha apelado a la «responsabilidad» de los grupos para aprobar unos presupuestos que tienen que apuntar hacia un «cambio real para la ciudad».

Sobre Ciutadans, ha afirmado que en los encuentros que ha mantenido ha habido voluntad de entendimiento por las dos partes. «Nos hicieron unas propuestas muy bien presentadas y el 85% o el 90% se han incorporado», ha asegurado el alcalde. Pero el portavoz de los naranjas en el consistorio, RubénViñuales, no lo ve del mismo modo. De hecho, en una rueda de prensa celebrada este miércoles, ha lamentado que algunas de las peticiones del partido naranja no se han tenido en cuenta.

El portavoz de Cs ha estado especialmente crítico con la partida para un plan de choque para los barrios, por la que Ciutadans pedía dos millones de euros, mientras que en los presupuestos se han previsto 300.000. Además, segúnViñuales, «las inversiones coinciden en barrios dónde en las elecciones municipales ganó ERC». Con todo, ha lamentado que no sabe «qué tipo de ciudad quiere» el equipo de gobierno y ha reiterado la mano extendida de su grupo. «De las medidas que les presentamos, no hay ninguna que tenga ningún tipo de condicionante político. Es ciudad, ciudad y más ciudad», ha expresadoViñuales. Con todos estos condicionantes encima la mesa, Ciutadans está «entre la abstención y el no».

Incógnita socialista

Tampoco tiene decidida su posición el PSC. Los socialistas todavía no han tomado una decisión firme porque están acabando de estudiar las cuentas y comparándolas con presupuestos de años anteriores. Este jueves harán una nueva reunión del grupo municipal y de allá podría salir la decisión definitiva.

Quien sí que ya ha expresado públicamente que apoyará al gobierno municipal es Junts per Tarragona. Su portavoz, Dídac Nadal, ha afirmado que «es muy difícil participar en una investidura y después no facilitar la aprobación de una de las herramientas imprescindibles para garantizar la gobernabilidad y el cambio que necesita la ciudad». Para Nadal, las cuentas incorporan «muchas» de sus propuestas, como incrementos en las ayudas para las entidades sociales y vecinales, mejoras en el espacio público, la apuesta por la accesibilidad con la eliminación de barreras arquitectónicas o la ampliación de la red de carriles bici. Aun así, desde Junts per Tarragona han considerado que harían falta más dinero para seguridad ciudadana, presupuestos participativos y turismo, entre otros.

Finalmente, el Partit Popular también ha confirmado que votará en contra de los presupuestos. Una de las razones que han esgrimido los populares es que no hay un incremento en la partida destinada al turismo.

Cambios en el proyecto del Banco de España

Durante el encuentro con los periodistas, PauRicomàha avanzado que el proyecto de divulgación científica que se tiene que impulsar en el antiguo edificio del Banco de España cambia de nombre. Pasa de RamblaScience, el título que escogió el anterior equipo de gobierno (PSC y PP) al Banco de la Ciencia y el Conocimiento. El proyecto tiene un coste estimado de casi cuatro millones de euros, la mitad de los cuales se financiarán con fondosFedereuropeos, y está previsto que vea la luz de aquí a dos años, aproximadamente.

Ricomàha manifestado que es un proyecto que pone en valor el trabajo que hacen los institutos de investigación pero que a la vez habrá espacio para uso ciudadano y cívico, con un salón de actos, entre otros. «No queremos hacer compartimentos cerrados, sino que a partir de temas que importen se puedan hacer recorridos transversales y desde diferentes perspectivas», ha comentado el alcalde.

Aparte, también ha avanzado que en la comisión de patrimonio que se celebrará este jueves entre el Ayuntamiento y la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat, los principales retos a solucionar serán el estado del anfiteatro y de la muralla romana.Ricomàtambién ha explicado que «hay ganas de empezar a trabajar y hay sensibilidad con el patrimonio» y se ha comprometido a que sea el Ayuntamiento quien ejerza el liderazgo en la conservación de los monumentos. En el nuevo presupuesto la partida se incrementa de 15.000 euros a 100.000. El alcalde se ha mostrado convencido que «el esfuerzo» del consistorio «será correspondido» por la Generalitat.