El PP presenta alegaciones contra el centro de culto a Sant Pere i Sant Pau

El Partit Popular de Tarragona ha presentado alegaciones contra el Acuerdo de Aprobación Inicial del PlanEspecial para la implantación del centro de culto de la Comunidad Islámica Assalam en el edificio Sant Andreu del barrio de Sant Pere i Sant Pau, que recibió el visto bueno de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Tarragona el 20 de septiembre de 2019. En estos momentos el proyecto se encuentra en fase de exposición pública, hasta el día 31 de diciembre, y, como ya avanzaba DiariMés, la Asociación de Vecinos La Unión y las comunidades vecinales de las escaleras B, C y D del edificio Sant Andreu, presentaron también recursos alegando que la instauración de este centro podría afectar la convivencia de los vecinos.

El portavoz popular, José Luis Martín, manifiesta que «la normativa municipal vela y tiene que seguir velando para proteger un bien jurídico esencial: residir en una vivienda sin sufrir molestias que perturben la tranquilidad necesaria de un hogar. No podemos quedarnos de brazos juntos ante un proyecto que genera tensiones y preocupación entre los vecinos de Sant Pere i Sant Pau».

Martín recuerda que «el uso de culto islámico conviviría con el uso residencial, hecho excepcional ante el cual tenemos que ser cuidadosos. De hecho, la aprobación final de este proyecto supondría una posible infracción del POUM, ya que no se ha incluido ninguna memoria que justifique que esta comunidad no pueda instalarse en un edificio de uso religioso exclusivo, como exige la normativa urbanística municipal».

A su escrito, el grupo municipal popular hace referencia al artículo 100bis de las Normas Urbanísticas del POUM de Tarragona, donde se indica que «la actividad de los centros de culto, a las zonas donde el uso es compatible de acuerdo con estas normas urbanísticas, se tendrá que implantar en un edificio exclusivo».

Y sigue: «Excepcionalmente, se admitirá la instalación de nuevos centros de culto a edificios que no se destinen íntegramente al uso religioso, siempre que se justifique la imposibilidad de la implantación a un edificio de este tipo dentro del área en la cual pretende dar servicio».

Así, concluye el conseller Martín: «No se ha aportado una memoria justificativa que haga posible contemplar la excepcionalidad de implantar un centro de culto a un edificio que disponga de accesos al exterior independientes, como es el caso del actual proyecto en el bloqueSant Andreu. Este requisito sólo se contempla si se ha justificado antes la primera excepcionalidad, es decir, la imposibilidad de implantar el centro de culto a un edificio íntegramente dedicado a este uso. Desde el Partit Popular de Tarragona, queremos garantizar y defender los derechos y la convivencia de todos los vecinos de Sant Pere i Sant Pau».