Unos 50 niños de Tarragona a la 5.ª edición de 'Los abuelos enseñan la catedral a los nietos'

La asociación Amigos de la Catedral llevó a término ayer la quinta edición de Los abuelos enseñan la Catedral a los nietos, una actividad cultural que pretende mostrar, de una manera lúdica, la Seu. Este año, la actividad estuvo dedicada, siguiendo la historia, a la construcción de la nueva Catedral de Tarragona. A través de un juego, la historiadora y miembro de la junta de la asociación Maria Joana Virgili explicó a una cincuentena de niños como se decidió y como se construyó el nuevo edificio religioso en la Parte Alta de la ciudad. Por eso, 5 niños representaron al arzobispo y en 4 canónigos y después de la propuesta de renovar la Catedral debido al aumento de la población en la ciudad por parte del arzobispo, hicieron una votación depositante una bola blanca, si estaban a favor, o una de negro, si estaban en contra, dentro de una caja, cómo se hizo en su momento y cómo se hace todavía hoy en día. El resultado fue bastante ajustado: 3 votos a favor de construir la nueva Catedral ante los 2 votos contrarios. Por su parte, el resto de niños y niñas, que representaban en el pueblo, también votaron, con una mayoría sólida a favor de la nueva construcción, con sólo 4 votos en contra.

Acto seguido, diferentes niños representaron al arquitecto, al pintor, al picapedrero, al músico y al campanero, mientras Virgilio explicaba por qué eran necesarios cada uno de ellos a la hora de construir una nueva Catedral. La historiadora advirtió a los niños que, para hacer la renovación, hacía falta mucho dinero, y les explicó las diferentes personalidades de la época que hicieron importantes donativos para que Tarragona tuviera una nueva Catedral. Y finalmente, mediante piezas de las diferentes partes del edificio, los niños participaron en la construcción de la Catedral a pequeña escala, aprendiendo cómo es y cómo está formada.

Hilari Alfaro, presidente de los Amigos de la Catedral, aseguró que se trata de una actividad destinada a los abuelos y a los nietos porque durante las vacaciones de Navidad muchos padres siguen trabajando y es una manera de ofrecer algo diferente: «Cada año hacemos la actividad dedicada a una parte de la Catedral, de manera que los niños van recordando los diversos rincones. Pensamos que los niños son la semilla de los tarraconenses». Antes de empezar la actividad, Alfaro dijo a los niños presentes que «lo hacemos porque amáis la Catedral».

Esteve Grasset fue con los suyos tres nietos: Martí, de 3 años, Lluc, de 6, y Pere, de 9 años. «No es la primera vez que venimos y ya lo ves, están encantados», celebraba Grasset, que añadió que «se trata de actividades muy interesantes, tanto por ellos como por nosotros». De la misma manera, Àngels Tost, aseguraba que «es una manera de que los niños conozcan la Catedral y creo que tendría que haber todavía más actividades de este tipo». Mientras decía eso, los suyos nietos, Ot, de 12 años, Guiu, de 10, y Enna, de 6, seguían con atención las explicaciones de Virgilio.

Al acabar la construcción, la Coral Estel de la Catedral, formada por niños de entre 4 y 10 años, cantó tres villancicos en la Capilla de los Sastres y, acto seguido, la festividad finalizó con la visita a la representación del juego del gato y la rata en los capiteles del claustro de la Catedral.