Infraestructuras
El Ayuntamiento de Tarragona licita unos trabajos para mejorar la seguridad de las escaleras del Miracle
Se reforzará el muro que separa este punto y el anfiteatro romano
El Ayuntamiento de Tarragona ha licitado este jueves unos trabajos para mejorar la seguridad de las escaleras del Miracle. Según aparece a la memoria técnica de la licitación, son unas obras «de urgencia» que se tendrán que hacer en el muro que separa el espacio del anfiteatro romano. De hecho, parte de las escaleras se basan en unas vueltas del monumento que, tal como apuntan los informes técnicos, tienen problemas estructurales a causa del deterioro. El importe de licitación es de 45.548,70 euros, el plazo de ofertas acaba el 14 de enero y las obras se tendrán que ejecutar en un plazo máximo de tres meses. La actuación es previa al proyecto de reforma del anfiteatro que tendrá que permitir mejorar el estado del monumento, cerrado al público desde finales de septiembre.
Los trabajos que está previsto que se hagan en las próximas semanas consisten en «consolidar en todo el muro las partes de mamposteado y piedras sueltas más en precario», así como «reparar el sistema de recogida del agua de lluvia para evitar un mayor deterioro del muro». De hecho, el agua de la lluvia aparece en el informe técnico como una de las principales causas del deterioro del anfiteatro.
En la memoria de la licitación se especifica que la canalización para recoger y conducir las aguas pluviales tiene una «deficiente ejecución del empalme de la instalación soterrada y el canal», hecho que provoca «que esta última no pueda absorberla y la rebose remojando el aparato del muro creando acequias y escòrrecs». Además, para suministrar electricidad en las instalaciones municipales del recinto, «se colocó un tubo en el interior del canal, lo cual redujo sensiblemente su acción y la capacidad de reducir las aguas hasta los desagües de la red pública», se indica.
Segundas obras de urgencia desde septiembre
Cuando el consistorio cerró el anfiteatro al público el 27 de septiembre a raíz de un informe técnico que alertaba que el deterioro del monumento ponía en riesgo la seguridad de los visitantes, ya se hizo una primera intervención en las escaleras del Miracle. Este espacio, de hecho, es uno de aquellos a los cuales más inquietó el equipo de arquitectos encabezado por Josep Lluis Serven y alertaba de un posible colapso de algún fragmento de las escaleras del Miracle si no se intervenía.
Las obras que se hicieron fueron para reforzar sitios problemáticos mediante la colocación de puntales y trabas. Se ejecutaron en menos de una semana. Desde entonces, la parte de las escaleras|escalas del Miracle más próxima al muro que limita con el anfiteatro está acordonada a fin de que la gente no se acerque, aunque son transitables. La calle es utilizada sobre todo por la comunidad educativa de una escuela y un jardín de infancia que hay justo al lado.