Tarragona ciudad suma el crecimiento más importante desde el inicio de la crisis

La ciudad de Tarragona sigue atrayendo población. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que en el 2019 la capital de la demarcación cerró con 134.515 empadronados, una cifra que supone un incremento del 1,67% (2.216 personas) con respecto al año anterior, el crecimiento interanual más importante desde que empezaron a notarse los efectos de la crisis económica, en el 2009.

De hecho, en términos absolutos, Tarragona nunca había contado con tantos vecinos empadronados desde el inicio de la década, en el 2011, cuando cerró el año con 134.085 –aquel ejercicio se perdieron más de seis mil habitantes entre otros motivos porla pérdida del núcleo de la Canonja, que se independizó en el 2010 y que en el 2011 contaba con 5.693 habitantes empadronados.

Tarragona ciudad

El desarrollo urbanístico favoreció al principio del milenio posicionar la ciudad de Tarragona en el mismo baremo que varias ciudades del Área Metropolitana de Barcelona. Así, pues, Tarragona cerró en el 2001 con 115.153 habitantes –una cifra parecida a la de los años ochenta y noventa– y acabó en el 2009 con 140.323, un crecimiento de más de 25.000 habitantes en menos de una década que se vio frenado porel inicio de la recesión económica.

Durante este periodo nacieron nuevas urbanizaciones y se ampliaron barrios y llenar vacíos en el centro, repitiendo el fenòmen –a una escala inferior– de lo que sucedió durante los años sesenta y setenta, cuándo la ciudad pasó de los 43.519 habitantes (1960) a los 78.238 (1970) y finalmente superó la barrera de los 100.000 en las postrimerías de aquella década.

Se recupera también la provincia

Demográficamente, la evolución de la provincia es similar a la de su capital. El 2019 se encerró con 804.664 habitantes empadronados en los diferentes municipios de la demarcación, un hecho que supuso un crecimiento con respecto al 2018 de casi 10.000 habitantes. Este representó el incremento más importante de los últimos años –en la misma línea que el caso de la capital– después de un descenso continuado a partir del año 2012, cuando se consiguió el máximo histórico (814.199).

Tarragona provincia

Si la evolución sigue el ritmo de los últimos dos ejercicios, el 2020 podría ser el año en que la demarcación superara el tope. Eso, sin embargo, dependerá cada vez más del papel de las ciudades y de los municipios que las rodean, ya que según datos recientes las comarcas de interior están perdiendo población.