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Tarragona quiere recuperar acuíferos para depender menos del agua del Ebro

El consistorio valora positivamente el trabajo hecho desde Ematsa durante el corte por la avería en la cañería del CAT

Primer plano del alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, durante la comparecencia ante los medios de este jueves. Foto del 17 de octubre del 2019 (Horizontal).

Policía Nacional, Mossos d'Esquadra, Tarragona, sentencia proceso, RicomàACN

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El Ayuntamiento de Tarragona quiere recuperar algunos acuíferos de la ciudad para tener más disponibilidad de agua propia. Así lo ha expresado este martes el alcalde de la ciudad, Pau Ricomà, después del corte en el suministro de la semana pasada a causa de una avería en una cañería del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT) en l'Ampolla, y que duró 48 horas. Durante aquel tiempo el consistorio, a través de la empresa mixta Ematsa, garantizó el agua a la ciudadanía con recursos propios, pero se reconoció que si el corte se hubiera alargado habría habido problemas. La avería del CAT ha puesto de manifiesto la dependencia del agua del Ebro que tiene Tarragona y Ricomà ha defendido «dar un salto adelante en la gestión».

El alcalde ha indicado que el trasvase de agua del Ebro en diferentes ciudades de la demarcación mediante el CAT resolvió «un problema endémico», pero ha manifestado la voluntad «de volver a dar vida» a los acuíferos propios «y hacer una gestión más del siglo XXI». «Se tiene que dar un salto adelante en la gestión, aunque son unos temas que necesitan tiempo, inversiones y algunos cambios de mentalidad», ha expuesto Ricomà.

En una línea similar se ha expresado el consejero de Servicios Generales, Jordi Fortuny, en declaraciones a Tarragona Ràdio. Fortuny, aparte de la recuperación de acuíferos, también ha hablado de «mejorar la interconexión entre depósitos». Fortuny ha reconocido que si la avería de l'Ampolla se hubiera producido en verano, la situación se habría agravado, ya que la presencia de turistas hace que haya un consumo más elevado de agua en toda la Costa Daurada. El consejero ha detallado que se había preparado un plan para abastecer de agua a los hospitales y se habían movilizado voluntarios de Protección Civil por si había que repartir agua embotellada en algunos puntos de la ciudad. Unas medidas que al final no hubo que activar.

Aparte, Ricomà ha querido reconocer la tarea de los trabajadores de Ematsa para garantizar el suministro durante el episodio. «Se han utilizado todos los recursos propios y se ha comunicado a la población qué pasaba, pidiéndoles un ahorro de agua que se produjo», ha apuntado. «La gestión fue impecable, la comunicación fue muy buena y la respuesta de la ciudadanía estuvo a la altura», ha finalizado.

Retos del 2020

En su primera comparecencia pública en motivo de la presentación del Marató de Sang, Ricomà también ha detallado algunos de los retos de la ciudad para este 2020. El alcalde ha defendido «contar con la gente para hacer las cosas», un propósito que se tendrá que vehicular a través de los Consejos de Distrito que se tienen que constituir en los próximos meses. Otro eje que ha citado ha sido la cultura, que a su parecer se tiene que entender «como una inversión y no un gasto», junto con la educación y la igualdad de oportunidades. Otros aspectos que ha citado el alcalde han sido mejorar la movilidad para que sea más sostenible y que piense en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la regeneración del tejido comercial y la «potenciación de la industria y los polígonos». «Son unos objetivos muy ambiciosos pero muy alcanzables», ha concluido.

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