Patrimonio
La RSAT defiende la opción de ampliar el Anfiteatro en el ámbito de Arce Ochotorena
El presidente de la entidad, Joan Vianney Arbeloa, dice que es una zona con gran potencial, donde hubo un espacio funerario antes que el monumento
La Reial Societat Arqueológica Tarraconense (RSAT) defiende que la intervención que se llevará a cabo en el sector del Anfiteatro que se encuentra bajo las Escaleras del Miracle es una buena oportunidad para recuperar una zona del monumento poco conocida y que coincide con un espacio funerario de época romana. El presidente de la entidad, Joan Vianney Arbeloa, manifestó ayer a esta redacción que este sector «es muy importante, porque hay una de las puertas monumentales del Anfiteatro». El monumento romano tiene continuidad en el subsuelo de la plaza Arce Ochotorena, de las Escaleras del Miracle y del colegio público del mismo nombre. Arbeloa recordó que la RSAT hace tiempo que propone que este espacio «se tiene que replantear de cara al futuro y, también, pensar cómo se reorganiza este entorno que puede tener un gran potencial arqueológico e histórico». Arbeloa remarcó que «entendemos que se tiene que delimitar la zona y que no se puede hipotecar el colegio», y añadió que en el ámbito de la arqueología se tiene que poner la mirada a largo plazo.
El vaciado de la zona actualmente oculta, para consolidar el monumento, podría suponer la recuperación de 250 metros cuadrados del Anfiteatro. La intervención «permitirá conocer el nivel de conservación de la puerta monumental y si este acceso tiene continuidad en el subsuelo de la plaza Arce Ochotorena», dijo Arbeloa.
«Poder haber sorpresas»
El presidente de la RSAT comentó que «este sector del Anfiteatro y en dirección hacia la Punta del Milagro se ocupó como espacio suburbano y se hicieron entierros entre los siglos I y III. Arbeloa recordó el hallazgo de un sarcófago «bastante interesante» en la calle Robert d'Aguiló, entre otras piezas de gran valor arqueológico, donde también afloró epigrafía funeraria. «La existencia de entierros ya era conocida en el siglo XVIII», indicó.
El sector funerario existía antes de la construcción del Anfiteatro, en la cual se aprovecharon elementos con inscripciones romanas provenientes de los entierros. Arbeloa subrayó que en una intervención arqueológica en el espacio de Anfiteatro que se oculta en el subsuelo, en una zona muy desconocida desde el punto de vista arqueológico, «podría haber sorpresas». El potencial estratigráfico existente «puede significar que haya restos bien conservados», aunque «es una incógnita» lo que puede estar escondido debajo de Arce Ochotorena, el colegio público y las Escaleras del Miracle. Arbeloa recalcó que «podrían salir restos importantes o hacerse ningún hallazgo», pero resaltó que hay «que «aprovechar» la intervención que se llevará a cabo en el sector del Anfiteatro más desconocido. «En teoría, el potencial arqueológico puede ser importante», indicó el presidente de la RSAT, y la actuación que se hará puede empezar a revelar el contenido arqueológico del subsuelo. Sí que se sabe es que la zona estuvo ocupada antes de la construcción del monumento.
La información que se obtenga de la intervención que se hará en el entorno de la puerta monumental y de la iglesia románica puede aportar nuevos datos relativos a la construcción del monumento y las características urbanísticas del espacio que ocupa.